Entrenamiento para estar en forma en la tercera edad

27/09/2018

En Inforesidencias nos gusta de vez en cuando recordar a nuestros lectores algunas de las claves para mantener la salud en la tercera edad. Aunque los consejos no varíen mucho, recordarlos es importante y, si es para nuevos lectores, razón de más para abundar en ellos.

 

Los centros de mayores y polideportivos que tienen actividades específicas para las personas mayores, adaptan sus habilidades y capacidades a las necesidades físicas. La práctica de un deporte i de ejercicio físico moderado es una fuente de salud y bienestar tanto físico como emocional. Además, a no ser que se tenga un entrenador personal a domicilio, es una excelente oportunidad de socializar y ampliar el número de amistades e intereses.

 Ejercicio en personas mayores

Con la edad aparecen unos condicionantes físicos que se deben tener en cuenta: disminuye el ritmo cardiaco; disminuye el consumo máximo de oxígeno; aumenta la presión arterial; se consumen más medicamentos; hay pérdida de densidad ósea; disminuye la masa muscular; disminuye la flexibilidad; aumenta la tendencia a la deshidratación; hay mayor posibilidad de lesiones o dolor muscular y, por último, aumentan ciertos trastornos psicológicos como la depresión.

 

Debemos contar con la ayuda de un profesional del deporte que estará al día de nuestra historia médica por si hay algún condicionante en alguna de las actividades; cada persona hará lo que pueda según sus capacidades; no hay que apresurarse, mejor ir poco a poco antes de aumentar de golpe la intensidad del ejercicio; tanto el calentamiento previo como la recuperación posterior son fundamentales, se deben hacer con tiempo y sin prisas.

 

Además, mejor que los ejercicios no impliquen cargas de peso, movimientos bruscos o esfuerzos excesivos con una parte del cuerpo, es mucho mejor que cada persona, según gustos y capacidades, haga actividades integrales como andar, ciclismo, natación, tablas de pilates, etc.

 

Los ejercicios deben trabajar el equilibrio y la coordinación, la debilidad en las caderas y las piernas, las mala posturas, mejorar la capacidad para levantar los pies, etc. Para la capacidad cardiorrespiratoria se harán ejercicios suaves.
No hay excusa para apuntarse a las clases y actividades deportivas del barrio, centro de mayores o de la residencia geriátrica donde se resida. Todo son ventajas.

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