Esclarecedor estudio de la Fundación Maria Wolff y Sanitas Mayores

22/09/2016

Eliminar las sujeciones a las personas mayores en los centros residenciales no incrementa el riesgo de lesiones por caídas y mejora su situación médica y psicológica. Así se desprende del estudio «Reducción de sujeciones físicas en residencias» realizado por la Fundación Maria Wolff y Sanitas Mayores.

Residencias sin sujeccionesEl informe, publicado por la prestigiosa revista de la Asociación Norteamericana de Directores Médicos (JAMDA), ha sido realizado entre 7 657 mayores de 41 residencias de Sanitas Mayores incluidas en el programa «Por una residencia sin sujeciones», cuyo objetivo es eliminarlas. En este sentido, el informe puntualiza que los datos obtenidos son el resultado de la implementación de este nuevo modelo asistencial.

Analizado el índice de caídas en dos fases diferenciadas de la implantación del programa libre de sujeciones, inicial y avanzada, «se da un ligero incremento de las caídas tras eliminar las sujeciones, pero las caídas con fracturas han disminuido. Sin embargo, los beneficios son múltiples. Por ejemplo, menos osteoporosis o mejor mantenimiento de la masa muscular. Además los residentes manifiestan menos dolores y molestias y están más contentos y tranquilos, lo que supone una mejora en el ambiente general de los centros», afirma el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.

El doctor Javier Olazarán, neurólogo y director del estudio en Fundación Maria Wolff, comenta que «otro de los beneficios del programa de cuidados libres de sujeciones es que las personas que viven en las residencias de Sanitas ahora toman menos fármacos psicotrópicos y en caso de tomar alguno, estos tienen menos efectos secundarios. La revisión y adecuada prescripción de psicofármacos ha sido uno de los componentes fundamentales del programa e inicia el camino para reducir las sujeciones farmacológicas».

Los programas, diseñados por Maria Wolff e implantados en las residencias de Sanitas conllevan la formación de todo el personal sanitario aportándoles conocimientos sobre demencias, disfagias, evitación y manejo de conductas desafiantes, prescripción de calidad de psicofármacos, programas de prevención de caídas y formación jurídica, entre otros muchos.

Rubén Muñiz, investigador principal del estudio y director de la Fundación, ha resaltado que «la clave de estos logros está en un programa de formación coherente y continuada a los trabajadores, a los médicos y también a los familiares». Muñiz ha felicitado a Sanitas «por ser la primera gran red de centros que ha demostrado que las sujeciones son cosa del pasado. Consuela saber que ya hay empresas en España que han empezado a seguir los pasos de Sanitas».

Actualmente Sanitas solo aplica sujeciones al 0,9 % de las personas que atiende, en la mayoría de los casos por decisión de los familiares.

Al menos 37 120 mayores en España reciben una atención con sujeciones

Según los datos disponibles a fecha de hoy, la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) estima que en España se somete a sujeciones al menos a un 12,8 % de los ancianos en las residencias. Los datos del INE de 2013 indican que hay unas 290 000 personas mayores viviendo en estas instituciones con lo que al menos 37120 personas son sujetas como parte de sus cuidados diarios a pesar de existir alternativas como demuestra este estudio.

El mensaje que Fundación Maria Wolff y Sanitas buscan mandar a la sociedad es que hay alternativas viables para España. Además de ineficaz, el uso continuado de sujeciones es ilegal. «La ley solo prevé el uso de sujeciones físicas en casos muy excepcionales. El uso de sujeciones por razones de conveniencia organizativa no es constitucionalmente legítimo» explica Pilar García, jurista especializada en la legalidad sobre el uso de sujeciones en España.

Es posible que uno de los factores a tener en cuenta a la hora de elegir una residencia de mayores sea, dentro de muy poco su política de uso de contenciones.

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