Ahora en Francia, es cada vez más frecuente que las residencias para
las personas mayores o los servicios hospitaleros organicen viajes en grupo
para sus residentes.
No tienen nada de que preocuparse, es una verdadera suerte, todo está
previsto.
Los beneficios son más importantes de lo que podemos pensar. Este tipo
de estancia cambia la mirada de los cuidadores sobre los mayores y viceversa.
En la mayor parte de los casos es la filosofía de la residencia la que
cambia.
Mayores del centro de Francia que nunca habían visto al mar, son recibidos
en establecimientos de la costa Bretaña. Cinco residencias se han agrupado
para embarcar a sus residentes en una yate y otros han recibido luxemburgueses.
Los costos son evidentemente muy diferentes de una iniciativa a otra y dependen
también de ayudas exteriores como las de la "Fundación de
Francia". En general, están calculados para que todos los residentes
pusieron aprovechar de esta oportunidad, pero, en la mayoría de los casos,
se debe prever un plus al precio de día habitual.
Desde 1988, "Francia Alzheimer" organiza estancias de vacaciones.
Se desarrollan desde abril hasta septiembre. Están abiertos a los miembros,
lo que significa que se debe pagar una cotización anual para participar.
No van a sentirlo. Atención, la persona debe estar acompañada
por su cónyuge, o el familiar que se ocupa de el. El tarife es proporcional
a los ingresos. Por ejemplo, por un viaje en una isla de bretaña, el
precio va de 165 euros para unidad familiar que ganan menos de 11 999 euros
al año y de 500 euros para los que ganan más de 22 000 euros.
Todo eso por una persona y por 12 días.
No se dicen que sus padres están demasiado afectados para participar
a estos viajes, ni que ustedes no van a descansarse. Van a crear relaciones
amistosas con gente que comparten las mismas dificultades que ustedes. Si dudan,
para primer intento pueden escoger una estancia de tres días.
Existe otra posibilidad :viajar con los pequeños hermanos de los pobres.
Los pequeños hermanos al derecho de aprovechar de las vacaciones para
las personas mayores, cualquiera es su estado de salud. ¿Porqué?
Porque en estos momentos de descanso son como motores que atraen el gusto de
vivir. Proponen escapadas, los responsables son benévolos, pero la asistencia
habitual está asurada. Existe también proyectos individuales,
en particular para las personas que quieren volver a un sitio de su historia.
Los cruceros sobre el Rin se volvieron legendarias y dan plaza a otros viajes
muy sorprendente como : cruceros sobre el Nil, estancias en Québec, en
Irlanda o en la Costa Azul o en Paris.