En este empeño son importantes tanto por su simbolismo como por su cuantía, las donaciones de Bill Gates, cofundador de Microsoft y reconocido filántropo, y del presidente emérito de Estée Lauder, Leonard Lauder, que va a aportar 30 millones de dólares distribuidos en un período de tres años para apoyar el desarrollo de exámenes que sirvan para la detección temprana del alzhéimer.
La aportación de Gates y Lauder se pretende que sea el capital inicial y se trabajará a través de la Fundación para el Descubrimiento de Medicamentos contra el Alzheimer (ADDF), creada por Lauder. Otros donantes son la familia Dolby y la Charles and Helen Schwab Foundation. Los fondos estarán abiertos a científicos y médicos de todo el mundo que trabajen en centros de estudio, empresas de biotecnología y organizaciones benéficas.
Por otra parte, el Diagnostics Accelerator del ADDF invertirá en proyectos más arriesgados que no persiguen resultados comerciales en el corto plazo.