Nos ha llegado una experiencia de vida en comunidades en Chile que puede
ser ilustrativa y dar pistas sobre soluciones
residenciales muy interesantes.
El programa, cuyo nombre oficial es Programa
Fondo de Servicios de Atención del Adulto Mayor, contempla también
servicios de apoyo, por lo que se consideran los niveles de dependencia. Para acceder a
las viviendas, las personas
mayores deben solicitarlas al Servicio Nacional del Adulto Mayor
(SENAMA), que las asigna de acuerdo a las fichas de protección social y no
deben tener discapacidadesque les impidan valerse por sí mismos.
Los beneficiarios no son dueños de las viviendas, sino que las tienen en
usufructo de por vida o mientras manifiesten querer seguir en ellas, por lo que
solo pagan los gastos de consumo como luz o agua, además están adaptadas a las
necesidades de las personas
mayores.
Un ejemplo es la comuna de Quilicura, allí se encuentran veinticuatro viviendas que
forman el Condominio Cardenal Raúl Silva Henríquez, que se inauguró en 2001. En
las casas viven solo personas de más de 60 años. El complejo se compone de viviendas de un
piso y unos veintidós metros cuadrados cada una, cuenta con un patio común con árboles
y bancos, una sala para actividades, una enfermería y los servicios de una
trabajadora social.
Los residentes se muestran encantados con sus casa, que no dudan en
enseñar, surgen relaciones de amistad e incluso quienes se plantean la
convivencia, como relatan Aurora y Jorge, que se conocieron en la comuna y
ahora viven juntos, van a fiestas, realizan talleres o venden ropa usada en un
mercadillo cercano. Entre estas actividades de la comuna hay kinesología y
debates sobre la convivencia y problemas que surgen. Otras personas como
Emilia, de 76 años,cuenta que, aunque le agrada vivir con sus hijas, prefiere la independencia de
estar en su casa.
Las viviendas dependen del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y el
Senama y se estima que 1 466
personas de la tercera edadpodrían estar viviendo en esta modalidad ya en el año en curso.
La directora del SEMANA señala que «las viviendas tuteladas están adaptadas
para las personas mayorescon el estándar internacional que no solo regula la habilitación de espacios
como los baños, sino que con todas las condiciones que los mayores requieren, como tener
un dormitorio propio y, sobre todo, un espacio donde ellos se sientan dignos»
Esta solución, un poco entre el
domicilio familiar y la residencia
para la tercera edad va ganando progresivamente adeptos entre las
personas que no presentan dificultades físicas o de deterioro cognitivo. En
España también hay este tipo de soluciones que, dado el envejecimiento de la población seguro que
aumentarán su oferta en el futuro.