La actividad se llevó a cabo durante todo el mes de febrero con el objetivo
de proporcionar a los mayores un entretenimiento saludable y divertido que
favorezca sus relaciones sociales y mejore sus momentos de ocio. «La
celebración de fiestas tradicionales nos proporciona un excelente recurso para
que los mayores conecten con la actualidad y se impliquen en la vida social», afirma el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.
Pasarela Carnaval también ha conseguido otros efectos terapéuticos en los mayores en todas las fases de la iniciativa, desde los preparativos de disfraces y decoración hasta la puesta en escena con la celebración de un desfile final. A nivel físico, la confección de los distintos materiales ha ayudado, sobre todo, a trabajar las manos y movimientos finos. A nivel funcional, las habilidades ejercitadas van a repercutir directamente en las capacidades utilizadas en los quehaceres diarios. «También se ha trabajado la concentración, la atención y la memoria. Y desde un punto de vista emocional, ha influido en la autoestima y mejora del estado de ánimo» añade el doctor David Curto.
Para el desarrollo de la iniciativa cada centro ha designado al menos cinco grupos de concursantes integrados por residentes, familiares y personal, lo que ha maximizado las oportunidades de colaboración mutua y socialización. Cada grupo ha elegido una temática en base a la que ha confeccionado sus propios disfraces y materiales, con ayuda del equipo de terapeutas. Todos han mostrado su colorido y creatividad en el desfile final abierto a familiares y amigos.