La Fundación Lares combate la soledad de los mayores.

Muchas personas mayores deciden vivir solas en sus domicilios, algunas optan por  ser parte de grupos de voluntarios, realizar actividades fuera de casa, ampliar las redes de amistades a través de viajes o asistiendo a los clubs de mayores. Otras por tener una mascota, la cual se convierte en la compañía de todos los días, es un incentivo para salir de casa, hacer limpieza, preocuparse por algo o alguien.

Otras personas viven solas porque las circunstancias de la vida las lleva a esa situación, generalmente la muerte de la pareja o del familiar con quien se convivía,  esa soledad no deseada se hace pesada. Aunque se tenga mascota, no cumple la función de compañía, no es suficiente incentivo para salir a la calle, no llena los espacios de la casa. En otras palabras la persona no está a gusto.

Es allí donde las fundaciones, asociaciones y los gobiernos, han creado programas, campañas, talleres y cursos de formación para evitar esa soledad no deseada, ayudando a que los mayores no se sientan solos, a evitar que se aíslen o marginen de la sociedad. La Fundación Lares ha creado el programa "Ilumina una vida”, es una iniciativa de hace algunos años, donde se hace acompañamiento presencial a los mayores.

La pandemia paralizo alguna actividades, pero se habilito un número de teléfono gratuito para que los mayores pudieran seguir en contacto con los voluntarios que hacen la función de escucha. Uno de los datos relevantes es que las personas que llamaron eran en su mayoría mujeres con edades entre 70 - 84 años, que viven solas con escasas redes familiares y amistades y la pandemia agudizo más la situación.

El objetivo del programa "Ilumina una vida” es combatir la soledad de las personas mayores. Se ha visto que la soledad y el aislamiento provocan inestabilidad emocional y aceleran el deterioro cognitivo demás de afectar la movilidad física. Así que a través de grupos de voluntarios se hace compañía a los mayores para favorecer la relación social, la estabiliza emocional y la estimulación congnitiva.

Las comunidades trabajan para poner en marcha campañas de sensibilización  y evitar la soledad y aislamientos de los ancianos. Programas que incluyen diferentes actividades donde se fermenten las relaciones sociales y la integración de los mayores. Se han hecho diagnósticos para conocer la situación de cada persona mayor y a partir de allí ofrecer más recursos sociales (residencias geriátricas, centros de día y servicios de ayuda a domicilio), para ver que tipo de servicio se acomoda a sus necesidades. La Campaña de Lares es una de muchas iniciativas.

Ayuntamientos grandes y pequeños han mejorado, las calles, la iluminación, el transporte y todos los espacios públicos para que sean accesibles a todos y todas. Se trabajan para ser parte de ciudades amigables con los mayores. Se han creado bioparques para realizar ejercicios al aire libre y se fomenta el asociacionismo de jubilados y pensionados.