Una de las cuestiones que se plantean a menudo en municipios pequeños y con población envejecida es el de si resulta rentable crear una residencia de ancianos de tamaño reducido y de titularidad municipal para darles servicio.
Como para atender a los residencia suele hacer falta un empleado a jornada completa para atender a cada dos o tres residentes, el coste nunca resulta bajo. Encima la construcción y equipamiento requiere de una gran inversión que pocos ayuntamientos pueden afrontar y, encima de todo eso existe la sombra de la Ley de sostenibilidad y racionalización de la administración local que limita la posibilidad de los consistorios de prestar servicios sociales especializados.
Veamos un ejemplo que está viviendo esta población zamorana.
La residencia geriátrica de Montamarta se inauguró el pasado 1 de octubre y a día de hoy viven en ella 8 personas, insuficientes para la rentabilidad del proyecto, por eso, el ayuntamiento quiere conseguir nuevos residentes que garanticen su viabilidad.
Algunas medidas son tan sencillas como evidentes, así se indicará en la travesía
de la Nacional 630 las señales pertinentes que indiquen la ruta hacia la residencia, algo alejada de la carretera. Otra es destinar una pequeña partida
del presupuesto a la promoción de las instalaciones, incluyendo una jornada de
puertas abiertas.
Cinco de las ocho personas mayores que viven la residencia de Montamarta son naturales del pueblo, pero al estar este a solo 22 km de Zamora capital es de esperar que lleguen residentes de la provincia.
El ayuntamiento de Montamarta ha hecho una apuesta clara por la residenciay sus mayores, llevándoles en las pasadas fiestas navideñas villancicos, a los Reyes Mayos y al tradicional Zangarrón.
Es importante señalar que los empadronados en el municipio de Montamarta desde hace más de cinco años cuentan con un descuento del 10 % en el precio de la residencia. Para los no empadronados, los precios oscilan entre los 925 y los 1 390 euros mensuales, dependiendo del grado de dependencia del residente y de si se disfruta de una habituación doble, más barata, o individual, por lo que un vecino de Montamarta podría vivir allí por 832,50 euros.
Si se tiene cruzan esos precios con el personal que tiene la residencia y se calculan los costes de mantenimiento del centro, salta a la vista que lo que se ingresa no cubre lo que cuesta mantenerla por lo que el centro está generando un déficit a las arcas de este municipio de 600 habitantes.
A pesar de que la población de Zamora está muy envejecida, en los últimos tiempos el desempleo ha hecho que varias residencias de mayores de la provincia vieran en peligro su viabilidad, pues muchas familias, ante la precariedad laboral y la merma de ingresos optaron por cuidar de sus familiares en sus domicilios.
Fuente de la imagen, web del Ayuntameinto de Montamarta