La pesca también es una saludable actividad deportiva para las personas mayores

24/11/2017

En muchas zonas de España que conservan todavía ríos trucheros o que en sus pantanos, cuando la sequía no lo impide, hay barbos y percas, y también el algunas playas y puertos podemos ver con frecuencia aficionados de todas las edades que pasan gratas horas en contacto con la naturaleza.

Pescar en la 3ª edadNormalmente, las personas mayores aficionadas empezaron de niños, pero también de vez en cuando hay quien se anima cuando le llega la hora de la jubilación y aumentan las posibilidades de ocupar el tiempo libre.

La pesca es una actividad muy recomendable para las personas mayores, ya sea la más sedentaria en el mar o en aguas tranquilas o la pesca de especies como la trucha, que obliga a recorrer tramos de río y lanzar de manera continua el sedal.

La pesca tiene características que la hacen especialmente atractiva cuando se dispone de tiempo y se quiere un contacto con la naturaleza que vaya más allá del paseo o la mera contemplación.

En primer lugar, salir del entorno del hogar o de la residencia para la tercera edad para disfrutar de la contemplación de la naturaleza y de la vida animal es estimulante y enriquecedor.

En segundo, la organización de la actividad con compañeros y los que ocasionalmente se encuentran es la ocasión perfecta para establecer relaciones de calidad en torno a una afición común.

Y en tercero, lograr una captura es una satisfacción que, si además se disfruta en la cocina, hace que el pescador se sienta francamente bien.

Además, para practicar la pesca no hay que ser un atleta, basta con tener cierta agilidad si se trata de ir río arriba, río abajo; saber nadar si la práctica es desde una embarcación; cultivar la paciencia; y disponer de tiempo no solo para actividad, sino también para los desplazamientos que ocasionalmente esta requiera, montar el equipo y el tiempo de espera mientras pican los peces o no.

Si nos centramos en beneficios concretos para las personas mayores, la exposición al sol y al aire libre proporciona endorfinas y vitamina D; la pesca deja tiempo para estar con uno mismo y a la vez, cuando se logra un trofeo disfrutar y comentar con los compañeros, por lo que combina ratos de concertación y soledad con otros de entretenimiento y de compartir; el contacto con la naturaleza es un tónico que da un plus a las personas mayores; vivir experiencias gratas no solo por las capturas, sino por los parajes visitados, los animales, los sitios de descanso, alguna pequeña aventura que pase… que se disfrutan en el momento y luego cuando se cuentan a la familia o amigos; los movimientos que se realizan y la actividad mental son excelentes para combatir enfermedades degenerativas.

Ahora está cerrada la veda, o hace frío, aunque a la orilla del mar siempre se puede poner la caña, pero es el momento de ir pensado si, para cuando se abra, igual es una actividad lúdica y deportiva que nos apetece hacer o que puede apetecer a las personas mayores de nuestro entorno, y podemos ir informándonos, viendo equipo y empezar a programar excursiones con compañeros de afición.

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