Para las personas mayoresde hoy es importante que comiencen a manejarse y aprovechar las ventajas de
usar la tecnología que pueden ayudarles a ser más autónomos, comunicarse más
con su familia o ayudar en el control de su salud.
Es cierto que los avances van más rápido de lo que la gente puede asimilar,
sobre todo personas que han vivido en un mundo analógico a las que, además, les
cuesta ver las ventajas que estos les aportan. Por eso es necesaria una labor
de pedagogía que quite miedos y prevenciones y ayuden a formarse en una
tecnología que cada vez tiene un manejo más fácil e intuitivo.
Los ordenadores, tabletas y
teléfonos son cada vez más fáciles de usar e incluso pueden contar con
aplicaciones diseñadas especialmente para personas con discapacidad vidual o
auditiva, con problemas de comprensión o, simplemente, que desean que el manejo
sea más simple.
Para ilustrar que las personas
mayores no son reacias a los avances, la empresa Intel
ha hecho un estudio que refleja que el 28 % de los adultos latinoamericanos
de entre 50 y 65 añosusan tabletas y dispositivos electrónicos de manera habitual y los consideran
esenciales en su actividad cotidiana.
La tendencia, según Intel, muestra que se está perdiendo el miedo a usar
internet o a manejar ordenadores en las personas mayores y que en eso tiene mucho que ver la
facilidad de manejo que dan las pantallas táctiles, que ofrecen resultados con
un solo movimiento y animan a seguir «trasteando». Además las aplicaciones
especiales de salud, comunicación o canales de noticias específicas son un bien
acicate.
Los ordenadores de sobremesa, con pantallas grandes y sin cables y los
portátiles, cada vez más ligeros, son también una ventaja y es la fórmula por
la que se decantan el 70 % de las personas mayores de 70 años, según el estudio.
Las redes sociales y los sistemas de mensajería permiten comunicarse con amigos,
hijos y nietos estén en lugar del mundo en el que estén. Es una oportunidad de
relación para compartir noticias y acontecimientos familiares que muy pocas
personas se resisten a aprovechar, sobre todo cuando aprenden que es fácil y se
les enseñan claves para realizar navegaciones seguras. Las personas mayores que usan las redes sociales para
compartir con sus seres queridos las novedades se sienten más y mejor
conectados y eso repercute en su bienestar psicológico de forma notable.
Se hace necesario ofrecer a la tercera edad formación en nuevas tecnologías para que, si así lo desean, puedan aprovechar las ventajas que esta les ofrece. En centros culturales o centros de tercera edad se puede impartir esa formación y en las residencias de mayores es una magnífica oportunidad para abrirse al mundo y no desconectar. Organizar un taller y montar un espacio con ordenadores en la residencia o que los usuarios dispongan de wifi y sitios donde poder escribir un correo, conectarse a las noticias o manejar su cuenta del banco debe ser un servicio que se ofrezca de forma habitual, pues, como se dice un poco más arriba, el mundo va en esa dirección y de manera muy acelerada.
La imagen es de un programa Danés enfocado en el uso del correo electrónico por parte de personas mayores.