Los videojuegos son un gran estímulo en todas las edades y un grupo de abuelas alemanas lo demuestran con su canal de YouTube. Lo que empezó como una diversión para poder pasar ratos con los nietos ha pasado a ser algo más, sobre todo más divertido.
Las primeras en iniciarse fueron Evelyn Gundlach, de 87 años, y Ursula Cezanne, de 80, que se divertían aunque las partidas fueran un desastre. Luego se enteraron que se podía ganar dinero colgando las partidas en YouTube y crearon el canal Senioren zocken, que se podría traducir como Los mayores juegan. A ellas se les han unido más amigas y amigos y se lo pasan genial grabando las partidas de Grand Theft Auto V, Minecraft o Fortnite.

Ante el éxito de público, Senioren zocken ya está patrocinado por las propias compañías de videojuegos, pero lo mejor es que son unas estrellas para sus nietos.
Algunas investigaciones afirman que los videojuegos para la tercera edad mejoran las habilidades de nuestros mayores, aunque no está claro el impacto neurocognitivo. Las abuelas gamers alemanas dicen que, aunque hay sesiones que las dejan cansadas, consideran que las mantiene más despiertas mentalmente.
La tercera edad es un nicho de mercado muy grande para la industria del videojuego. En la actualidad, las grandes empresas están realizando estudios para lanzar juegos especiales para los mayores o bien adaptar los que ya existen.
Un estudio publicado en la revista Nature demostró que los videojuegos pueden estimular el cerebro a cualquier edad. Consistió en poner a jugar a 200 voluntarios de más de 80 años y comprobar su actividad cerebral con respecto a jugadores jóvenes. Se demostró que aunque los mayores debían hacer un esfuerzo mental superior para obtener el mismo rendimiento, esa diferencia iba disminuyendo con la práctica debido pues desarrollaban las mismas habilidades que lo jugadores jóvenes. En una segunda fase los voluntarios jugaron con videojuegos especialmente diseñados para la tercera edad tres horas a la semana durante un mes.
El resultado que mejoraron su capacidad para realizar multitarea y mientras jugaban mejoraba su capacidad cognitiva.
Esta actividad se puede hacer dirigida o solo, con compañeros, compartiendo pantallas con nietos u otros jugadores de cualquier edad, en casa, en la
residencia para mayores, en el centro de mayores...
Las abuelas alemanas son las pioneras de una nueva generación sénior de
videogamers que esperamos que «dé mucho juego».