El sistema para la autonomía y la atención a la Dependencia ha hecho públicos los datos de aplicación de la Ley de Dependencia a fecha 1 de julio que nos perite concluir que ya se han reconocido en España 621.336 prestaciones en el ámbito de la Ley.
De los datos presentados hay algunos que llaman la atención:
Todavía el 37% de prestaciones (233.192) están sin identificar, habiendo comunidades, como Cataluña que tienen más prestaciones por identificar (61.033) que identificadas (49.530). Esta disfunción se debe, según hemos escuchado en los últimos congresos que e han celebrado sobr la materia a problemas informáticos.
La Comunidad de Andalucía ha reconocido 171.311 prestaciones, o sea, casi el 28% del total de toda España. Respecto a los datos de esta comunidad autónoma han surgido dudas durante este último mes ya que, en los datos referidos a atención domiciliaria se observa que entre mayo y junio pasaron de casi 40.000 a 20.700. Ver noticia. Viendo la gran disparidad entre comunidades, se plantean dudas sobre cómo se tramitan las prestaciones.
La tercera observación, que es la que más llama la atención es que las prestaciones económicas para el cuidado no profesional en el entorno familiar. Esta prestación que la Ley prevé como excepcional, no sólo sigue siendo la que más se reconoce (por detras de las "sin identificar") sino que porcentualmente continua subiendo. Así las cosas, el argumento que se plantea desde las administraciones según el cual este tipo de prestación irá disminuyendo con el tiempo todavía no se cumple. Sólo hay que ver la evolución:
En Abril suponían el 27,04%, en Mayo, el 28,35&, en Junio el 31,59% y en Julio el 32,53%.
Este está siendo uno de los grandes temas de debate y requiere encontrar un punto de equilibrio entre dos mandatos de la Ley: uno determina que el PIA (la determinación de la prestación concreta) se redactará con la participación de la persona y otro indica una clara prefrencia por el servicio por encima de la prestación económica y el carácter "excepcional" de la prestación económica para el cuidador no profesional.
Es cierto, según nos dicen de casi todas las comunidades, que la mayoría de los dependientes y familiares piden la ayuda económica, pero también lo es que la Ley exige que existan condiciones adecuadas de convivencia y de habitabilidad de la vivienda para que pueda reconocerse esta prestación.
En el último Congreso de la FED, Ignacio Fernández Cid hizo una presentación en la que ponía de manifiesto un hecho peculiar respecto a las prestaciones para el cuidador no profesional. En las diapositivas 15 y siguientes de su presentación, indica que, según datos del Ministerio, hasta el 25 de mayo de 2009 se habían dado de alta en la seguridad social 68.146 personas, de las que 14.493 tenían más de 60 años. Esta cifra parece elebada pero se queda en poco si se compara con las 184.002 prestaciones reconocidas para el cuidador no profesional. ¿Qué quieren decir esos datos? Que 115.000 cuidadores no profesionales no se dieron de alta en la seguridad social.
Según el artículo 2 del Real Decreto 615/2007 los cuidadores no profesionales que reciben la prestación deben se dan de alta en la seguirdad social con un convenio especial salvo que ya estén cotizando (porque siguen trabajando o están en excedencia para cuidar al familiar) o cuando sean pensionistas.
Como la Ley de Dependencia protege hoy a los más dependientes (Gran Dependencia y Dependencia severa en su nivel superior), de ser ajustads los datos, nos encontraríamos que 110.000 personas con una elevada dependencia estarían siendo cuidados por familiares jubilados o que están trabajando.
El documento puede generar muchas más reflexiones por lo que invitamos a nuestros visitanes a participar en el foro que hemos abierto sobre este tema