Los beneficios del huerto en la tercera edad

08/06/2018

La hortoterapia continúa echando raíces en los centros geriátricos y de día de toda España, gracias a sus numerosos beneficios.

Desde que la hortoterapia se instauró en el siglo XIX, procedente de Viena, como terapia para tratar determinadas dolencias y enfermedades mentales, su crecimiento sigue en aumento: cada vez más colegios, hospitales, centros de día, residencias de la tercera edad, etc., cuentan con una zona dedicada al cultivo de la tierra y las plantas.

Y es que el tacto de la tierra, los movimientos, los olores y los recuerdos se unen en los parterres, maceteros y terrenos. Además, los beneficios de la horticultura son numerosos: mejoran el estado de ánimo, reducen el estrés, favorecen las relaciones sociales, alivian a los enfermos que padecen depresión… Y todo por volver a los orígenes.

Jardín terapéutico en residencias de ancianos

Una de las personas que más sabe de huertos terapéuticos en España es Karin Palmlöf

Concretamente, los beneficios pueden agruparse en tres categorías: físicos, cognitivos y psicológicos.

Físicos:

  • Favorece el desarrollo de la psicomotricidad fina y gruesa.
  • Reduce la presión sanguínea y el ritmo cardíaco.
  • Aumenta la producción de endofinas.
  • Favorece la adquisición de hábitos saludables.

Cognitivos:

  • Estimula la memoria.
  • Mejora la capacidad de coordinación.
  • Favorece el desarrollo de la capacidad cognitiva y creativa.

Psicológicos:

  • Mejora el estado de ánimo.
  • Disminuye la ansiedad y el estrés.
  • Incrementa la sensación de bienestar.
  • Desarrolla la paciencia y el sentido de la responsabilidad.
  • Favorece las relaciones sociales.

Sin duda, tener un huerto urbano en un centro residencial o de día permite que los residentes disfruten de actividades satisfactorias que, además, promueven el envejecimiento activo.

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