El aumento de personas mayores ha
disparado los servicios para este grupo de edad. Según el análisis anual del
IMSERSO y datos aportados por las Comunidades Autónomas, las Diputaciones
Forales Vascas y las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, los principales
servicios destinados a la población mayor, son los servicios de Teleasistencia,
Servicios de Ayuda a Domicilio, Centros de Mayores, Centros de día, Residencias
Geriátricas, y Viviendas para mayores.
Cada uno de estos servicios tienen
una función que mejora la calidad de vida de las personas mayores, dan un
respiro a las familias y son una fuente de trabajo para muchos profesionales
del sector, además de fijar población joven y evitar que los mayores se vean en
la necesidad de buscar servicios fuera de su entorno.
La Asociación de Empresas de Servicios
para la Dependencia (AESTE), destaca el papel de estos servicios como las residencias
geriátricas, centros de día, ayuda a domicilio y teleasistencia como
fundamentales para prevenir la soledad no deseada y la depresión. Muchas
personas mayores deciden ingresar a un centros geriátrico para estar acompañados
las 24 horas del día, además de recibir una atención constante en su vida
diaria y asegurar una alimentación equilibrada.
El IMSERSO engloba en cuatro
categorías los servicios sociales para personas mayores. Servicios de atención
domiciliaria, en esta categoría encontramos la ayuda a domicilio y el servicio
de teleasistencia.
Servicios de Participación Activa, en
los cuales encontramos los centros de mayores, son espacios de punto de reunión
con un enfoque de envejecimiento de participación activa, donde se fomenta la independencia
y autonomía, se fomenta el ocio y la participación social.
Servicios de Atención Diurna. En este
apartado encontramos a los Centros de Día, ofrecen una atención psicosocial. Los
centros de día pueden ayudar a las personas a recuperar sus actividades de vida
diaria a través de diferentes terapias. Algunos centros de día se han
especializado en ofrecer rehabilitación y cuidados para personas con patologías
específicas, como es el caso de Parkinson o Alzheimer.
Por último, están los servicios de atención
residencial, ofrecen alojamiento y manutención de forma temporal o permanente,
además de cuidados constantes. En todos estos servicios los cuidados directos y
acompañamiento ayudan a prevenir la soledad, depresión y el aislamiento.