El Ministerio del Interior japonés realizo la Encuesta sobre la fuerza
de trabajo de 2017. Este pormenorizado estudio muestra que el número de trabajadores de más de 65 años aumentó en un año en 370 000, con lo que
8 040 000 personas de la tercera edad se encuentran activas
laboralmente. Es la cifra más alta desde que se recogen datos y suponen la
importante cifra del 12,3 % del total de los trabajadores.
Varias causa explican este fenómeno. En primer lugar por el descenso en el número de personas en edad laboral (de entre 15 y 64 años) y en segundo por lareforma laboral que ha introducido elementos que tienden a reducir las interminables jornadas de trabajo. Con la combinación de estos dos factores: reducción de la jornada por trabajador y menor número de trabajadores, las empresas adolecen de escasez de mano de obra, por lo que se recurre a personas que pasan de la edad de jubilación para cubrir los puestos no cubiertos o los que se crean al reducir jornadas.
También se aprecia un cambio de mentalidad en las personas mayores, debido a que su expectativa de vida se ha ampliado y a que los ingresos de la jubilación con frecuencia no cubren los gastos ordinarios. En la Encuesta sobre la percepción de la vida diaria de las personas de la tercera edad, realizada en 2014 por el Gobierno de Japón, el 42 % de los trabajadores de más de 60 años afirmaron tener la intención de seguir trabajando mientras pudieran y tres grupos de encuestados que sumaban el 80 % del total contestaron que querían trabajar hasta los 70, 75 y 80 años.