El número de
residencias geriátricas y centros de día en México es insuficiente para atender a la población adulto mayor, por ello el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó modificar la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores para que a través de los servicios de centros de día puedan estar mejor atendiditos los ancianos, estos nuevos servicios

dependerán de las instituciones de seguridad social, es decir serán centros gerontológicos públicos y estarán supervisados y monitoreados en forma permanente para que se tenga un funcionamiento optimo y se preste el servicio de la mejor calidad posible. Se considera que con la nueva creación de Centros de Día se beneficiarán a alrededor de 5 millones de personas de la tercera edad.
Según datos del INEGI, actualmente el 11,7 % de la población mexicana es mayor de 60 años, con lo cual se requieren estos servicios para dar un respiro a los familiares que tienen un adulto mayor en casa, los cuales al no tener donde o con quien dejar a sus mayores se ven obligados a dejar de trabajar para atenderlo o el mero cuidado desborda a las familias. Uno de los objetivos, es que tanto los gobiernos Federal, Estatal y Municipal se impliquen en dicha tarea de la construcción de centros de día, los cuales según la ley los define como "Lugares operados por las autoridades de los tres órdenes de gobierno según corresponda, en las cuales se brindará atención integral a las personas adultas mayores, de conformidad con lo previsto en la Ley de Adultos Mayores”.
El documento aprobado por la Cámara establece que los adultos mayores tengan acceso a los centros de día, en los cuales se les brindara cuidados a su salud, alimentación y nutrición, temas donde se fomente la cultura y la recreación, a través de talleres, charlas, actividades recreativas.
Con este tipo de espacios no solo mejora la calidad de vida del adulto mayor por las diferentes actividades que pueda realizar y las redes sociales que pueda hacer, sino la familia se beneficia también de estos centros gerontológicos por la tranquilidad y seguridad de saber que sus ancianos están atendido en centros especializados. Además de generar bienestar social también se generan empleos y por lo tanto un crecimiento económico.