Noticia esperanzadora para combatir patologías asociadas al alzhéimer

Las enfermedades neurodegenerativas llevan asociadas otras enfermedades que inciden de manera directa en la evolución clínica y en la calidad de vida de los pacientes. Si se mejoran las patologías asociadas, se mejora en conjunto la salud de las personas afectadas.

En este sentido, investigadores españoles de la Facultad de Biología y del Instituto de Neurociencias (UBNeuro) de la Universidad de Barcelona, del Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED)y del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR), junto con de la Universidad Pablo de Olavide, del (Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, CBM y el UB-UBNeuro-CIBERNED-VHIR), han descubierto que una proteína, la reelina, que revierte los principales procesos patológicos asociados al alzhéimer y otras enfermedades neurodegenerativas. Se trata de procesos tan relevantes como las alteraciones cognitivas, bioquímicas y de comportamiento.

La investigación se ha publicado en la revista Progress in Neurobiology y que se ha hecho con modelos animales. El estudio revela el papel decisivo de la reelina en la modulación de las afectaciones más características de las patologías relacionadas con la proteína tau. La reelina es una proteína extracelular esencial en la migración neuronal y la plasticidad de la corteza cerebral y tiene un papel decisivo en la modulación de procesos patológicos asociados enfermedades neurodegenerativas. El estudio demuestra la función de la proteína reelina para promover la plasticidad sináptica y reducir la fosforilación de tau en modelos vivos, por lo que la consideran un posible mecanismo para atenuar las consecuencias del proceso neurodegenerativo y proteger el cerebro del daño neuronal.

Por otra parte, los estudios in vitroconfirman la capacidad de la reelina para modular la distribución anómala de neurofilamentos y de proteína tau en las dendritas, hecho que se manifiesta en las primeras fases de estas neuropatologías.

Todos estos datos abren posibilidades para diseñar posibles nuevos fármacos que mejoren las patologías asociadas a enfermedades neurodegeneraivas. Si bien no se cura la enfermedad, es importante combatir las consecuencias de la misma. Esperemos que lleguen pronto y ayuden a las personas que ahora o en un futuro inmediato se ven afectadas.