Uno de los principales puntos del documento es la promoción activa de la vacunación entre los residentes y trabajadores que todavía no han sido vacunados. Para ello se identificarán las causas que reducen el acceso o la aceptación de la vacunas.
Otro punto es garantizar las medidas de higiene y prevención entre trabajadores y visitantes, aunque estén vacunados, así como el mantenimiento de la limpieza, desinfección y ventilación de los centros.
En cuanto al personal no vacunado o que rechace la vacuna, se propone implementar controles diarios de temperatura, y un mínimo de 2 PDIA a la semana. También se podrá trasladar al trabajador de su puesto a otro. Los trabajadores que hayan recibido una pauta de vacunación completa y sean considerados como contacto estrecho estarán exentos de la cuarentena.
Los residentes vacunados o que hayan pasado la enfermedad en los últimos seis meses, cada comunidad autónoma valorará la conveniencia de realizar PDIA cuando las personas salgan del centro de forma prolongada.
También las comunidades evaluarán el régimen de visitas: supervisión, número de visitas, duración, organización de salidas, etc. Independientemente de que la visita esté vacunada, se mantendrán las medidas higiénico-sanitarias de prevención.
Se trata de medidas necesarias para eliminar los casos que se están dando en los centros de mayores, alguno de ellos con transmisión comunitaria.