Esto es así porque ese porcentaje coincide con los mayores que tienen como única fuente de ingresos la pensión de la Seguridad Social.
Estos bajos ingresos, que rondan los 670 euros mensuales, unidos a la creciente tasa de población mayor, son motivos claves para la búsqueda de alternativas que solucionen el problema de atención a la gente mayor.
En este sentido, la ponencia realizada por Donato Muñoz, miembro de
la Comisión de Fiscal del Instituto Edad & Vida, plantea cuatro opciones
a la falta de ingresos suficientes para asegurar una residencia en los años
dorados: venta de la vivienda, pero manteniendo el uso de la misma, hipoteca
sobre la vivienda, hipoteca inversa, y cesión temporal de la vivienda
para su explotación en alquiler.
Si se combina esta realidad con que el 80% de las españolas mayores de 65 años cobran pensiones inferiores al salario mínimo (ver) entendemos la preocupación planteada y la necesidad de encontrar otras vías de financiación ante posibles situaciones de dependencia.
El Instituto Edad&Vida, apolítico y sin finalidad lucrativa, es una asociación de empresas procedentes de diferentes sectores de la economía relacionados, directa o indirectamente, con las personas mayores.
Su razón de ser es promover la corresponsabilización, y el equilibrio, entre el sector público y la iniciativa privada con el fin de dar respuesta a los retos económicos y sociales del envejecimiento de la población.
El Instituto Edad&Vida realiza sus actividades desde una perspectiva empresarial, promoviendo la reflexión de manera que se cree un estado de opinión independiente y se mejoren los comportamientos de todos los actores en el entorno de la gente mayor.