Un interesante estudio británico relaciona el lugar de residencia con el envejecimiento

18/04/2019

La esperanza de vida aumenta o disminuye en función de múltiples factores. Alimentación y hábitos saludables son fundamentales, pero no lo son menos el acceso a una sanidad pública de calidad, vivir en ambientes contaminados o disponer de un nivel económico bajo. Es decir, la mayor o menor esperanza de vida depende en gran medida del sitio en el que se reside.

Ancianos que envejecen activamenteEstos datos se valoran en todos los estudios de envejecimiento, pero ahora, en se ha puesto de manera clara de manifiesto en un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Glasgow (Reino Unido) y que ha sido publicado en la revista PLoS One. El trabajo se basa el estudio de los telómeros como marcador biológico. Los son regiones de ADN no codificante, altamente repetitivas, cuya función principal es la estabilidad estructural de los cromosomas en las células eucariotas, la división celular y el tiempo de vida de las estirpes celulares. Además están involucradas en enfermedades tan importantes como el cáncer. Con cada división celular los telómeros se acortan y eso marca el ritmo de envejecimiento. Los telómeros son los que reflejan nuestra edad biológica.

Pues bien, según el estudio, vivir en un barrio estresante aumenta el riesgo de envejecer más rápido. Los datos mostraron que las personas que vivían en zonas conflictivas donde se solían producir agresiones, robos, vandalismo o eran en exceso populosos mostraban unos telómeros más cortos, especialmente entre las mujeres. Esto se mantenía incluso teniendo en cuenta factores como la edad, el sexo, la clase social, el tabaquismo, la dieta, el peso, depresión, etc. se asocian siempre a la longitud de los telómeros.

La conclusión es que las personas que viven en entornos conflictivos y estresantes tienen peor salud que las que viven en entornos tranquilos y con menos estímulos agresivos. Esto se sobre todo se refleja en las mujeres. 

Este interesante estudio da pistas muy importantes para trabajar por las ciudades accesibles y amigables con las personas mayores del futuro. La sociedad envejece y los entornos seguros y tranquilos son una necesidad para la salud y el envejecimiento. No se puede aislar a las personas del entorno. Ni siquiera espacios protegidos como las residencias y centros para mayores están fuera de los barrios en los que se asientan. Conseguir un entorno saludable es tarea no de todos, administraciones y ciudadanos.

¿Te ha parecido interesante este contenido?