Una boda en una residencia geriátrica de Barakaldo, donde no se conoce a la pareja, pero genera mucha alegría a los invitados.

19/05/2023

El aumento de personas mayores obliga a crear servicios de todo tipo para cubrir necesidades y gustos, la población mayor es heterogénea, no todos cursan con enfermedades ni todos quieren quedarse en casa, muchas de las personas mayores quieren y buscan hacer actividades fuera de casa, actividades que les permita conocer más personas, crear vínculos afectivos y sentirse vivos, sentirse parte de la sociedad.

Sin embargo, las personas mayores que llegan a los centros geriátricos generalmente son muy mayores y necesitan ayuda para todas las actividades básicas de vida diaria y pocas veces salen del centro para asistir a reuniones, así que algunos centros geriátricos no solo ofrecen servicios de cuidados, sino también llevan a cabo iniciativas que permitan a los mayores participar de ellas, sacarlos de la monotonía, de la soledad no deseada y de crear vínculos con otras personas.

En Barakaldo en un centro geriátrico de la Fundación Miranda se llevo a cabo una boda, un enlace matrimonial y los invitados eran todas las personas mayores del centro, ha sido una sorpresa muy agradable para todos los mayores del centro, se vivió lo que estaba programado y también lo que no, se tuvo que improvisar y también ellos y ellas participaron de los cambios a última hora. Pero lo importante es la ilusión y los recuerdos que trajo a muchos de los ancianos asistentes, la sonrisa que duro días, los comentarios de la comida, el baile, el novio, la novia, el vestido, los zapatos. Todos los comentarios han durado después de la ceremonia durante días. Pero antes del evento ir a la peluquería para un peinado adecuado, buscar un vestido y zapatos, hacerse la manicure o pedicure, es decir, estar acorde al acontecimiento fue todo un trabajo previo a la ceremonia de la boda de muchos nervios.

En los preparativos de la boda los mayores del centro participaron generando alegría, ilusión y risas de emoción, no saber quien era la novia o el novio, la sorpresa y todo el conjunto ha permitido salir de la monotonía. Así que las residencias geriátricas cada día buscan innovar y ofrecer más servicios, pero también permiten que los mayores participen de eventos familiares, sean parte, aunque sea por unas horas de proyectos de vida.

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