Sandra Casas, Secretaria Autonómica de Servicios Sociales y Autonomía Personal de la Generalitat Valenciana, destacó que «la atención al ciudadano debe ser el objetivo tanto de la administración como de los operadores del mercado. Por este motivo es necesario que rememos del mismo lado, para que los ciudadanos tengamos los derechos y la atención que nos merecemos».
La colaboración público-privada es una fórmula que aporta a los ciudadanos los estándares de calidad necesarios que aseguran buenos servicios. Se trata de un sistema colaborativo desarrollado con el foco en el bienestar de las personas y que permita la implicación de todos los actores que participan en el desarrollo de una completa cartera de servicios de atención y cuidado de las personas con dependencia.
Como explicó Mónica Reig, Directora Asociada del Centro de Gobernanza Pública en ESADE Business & Law School, «las administraciones públicas y las empresas privadas tienen que colaborar con el objetivo de crear valor público. Los países más desarrollados y los que lideran los índices de calidad de vida en los países de la OCDE son los que cuentan con políticas de colaboración público-privadas más estables y contempladas desde un punto de vista estratégico».
Según la experiencia de SARquavitae, José Luis Roselló destacó que «en SARquavitae somos firmes defensores de la colaboración público-privada, fomentando la generación de valor, la solución de necesidades y la mejora de la eficacia, la eficiencia, la calidad, y la sostenibilidad, siempre en beneficio del ciudadano».