El problema de la desnutrición en personas mayores


La alimentación a pesar de tener un apartado fundamental en nuestras vidas no se le da la importancia que debería tener en cualquier situación que nos encontremos, así por ejemplo el médico geriatra pocas veces vigila qué come, cómo come y con quien realiza las comidas las personas adultas mayores, pareciera que lo único importante es el número de medicamentos y tal vez por allí algún complemento alimenticia que incluya, la mal nutrición y la desnutrición son una constante en las personas de la tercera edad. La malnutrición es un estado de salud por una dieta incorrecta desequilibrada, insuficiente y en ocasiones monótona, también puede deberse a una metabolización inadecuada de los alimentos las Alimentación en residenciasmanifestaciones pueden ser desde cansancio, sobrepeso u obesidad, anemia, pérdida de peso por falta de uno o varios nutrientes, mala cicatrización, resequeda en la piel, caída de cabello o cabello reseco, uñas quebradizas, aparición de heridas en la piel sobre todo cuando las personas permanecen mucho tiempo en una sola postura, puede ser las personas encamadas o sentadas. 

La desnutrición se presenta cuando los alimentos que se consumen no tienen los nutrientes suficientes para que el cuerpo funcione correctamente, los nutrientes a los que nos referimos son las proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas, minerales, la fibra aunque no es un nutriente si es importante para un buen funcionamiento intestinal, los demás nutrientes son los encargados de darnos energía, reparar el cuerpo y tejidos y regular las funciones metabólicas.

En la malnutrición como la desnutrición las razones pueden ser: cuando las personas viven solas, falta de todas las piezas dentales o algunas, prótesis dentales mal ajustadas, situación económica precaria, alguna demencia, tratamientos dietéticos no adecuados, exceso de medicamentos, algunas patologías, poca movilidad o problemas para desplazarse, problemas de deglución, mala absorción intestinal de nutrientes, xerostomía o hiposalivación, soledad, duelo, aislamiento, depresión, la edad también puede ser un factor que contribuya a la malnutrición o desnutrición ya que es posible se presenten un mayor número de enfermedades. 

Cuando las personas adultas mayores se ven en la necesidades de ingresar a una residencia geriátrica este hecho puede convertirse en un factor para una malnutrición o desnutrición sobre todo cuando el adulto mayor no ingresa por su propia voluntad, la alimentación es todo un ritual donde no solo es comer, sino la presentación de las comidas en la mesa, la compañía, los colores, los sabores, la textura las fechas conmemorativas para comer determinados alimentos, la estación del año entre otros aspectos. Por ello cuando se produce ell ingreso a un centro gerontológico, residencia de tercera edad o centro de día se vigila mucho si el adulto mayor está a gusto, si las personas que le acompañan en las comidas le agradan, si consume todos los alimentos que le ponen en la mesa y si le gusta la textura, el sabor, el color y el olor de los alimentos además de la fechas conmemorativas para ubicarlo en el tiempo y espacio y patologías que padece.   La alimentación en la persona anciana es básica para evitar otras enfermedades y mejorar su estado de salud física y mental, por ello la recomendación en cuanto al número de comidas de preferencia tres comidas fuertes y dos colaciones, casos especiales se divide en 6 porciones la alimentación del día e incluir todos los grupos de alimentos.
 
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