La hipertensión: el asesino invisible que ataca también en la tercera edad

Hipertensión en personas mayores, un asesino silencioso

Según la Organización Mundial de la Salud "La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos, que llevan la sangre a todas las partes del cuerpo. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear" .   Lo que así definido puede parecer poca cosa se convierte en un factor de riesgo enorme para toda la población que lo sufre pero a menudo, ese riesgo se incremente y surte sus efectos perniciosos cuando se alcanza la tercera edad y la persona es atendida por médicos geriatras.

Hipertensión en personas de tercera edad
 
¿Qué es la presión arterial alta?, es la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes arteriales .  Está enfermedad puede ser asintomática, es decir no sentir ningún síntoma o malestar por ello se le llama el "asesino silencioso” Los factores que la pueden causar son: la edad, a mayor edad más probabilidades de padecer hipertensión, el sobre peso o la obesidad, consumo excesivo de sal, el tabaco, el alcohol y el estrés son de los muchos factores que pueden favorecer la aparición de hipertensión.
 
La prevención es fundamental llegando los médicos a decir que las enfermedades geriátricas se previenen en la juventud.
 
En las residencias geriátricas se debe contar con un equipo multidisciplinar para el cuidado y atención de sus usuarios, la enfermera y el médico (mejor si tienen una especialidad en geriatría) son importantes dentro del equipo, pero también el fisioterapeuta debe conocer la enfermedad y los síntomas para que con ejercicios físicos ayudar a mantener una presión arterial controlada, sin olvidar la alimentación, aquí la dietista no solo debe proponer una dieta equilibrada, balanceada, variada y personalizada en cuanto a gustos y preferencias sino adecuarse a otras necesidades del residente por ejemplo si tiene dentadura, padece alergias alimentarias, demencia u otras patologías. 
 
Cuando se busca una residencia geriátrica se debe conocer si aceptan a adultos mayores con diferentes patologías y si tiene el personal adecuado para atender una emergencia, no solo es prestar los primeros auxilios, sino también administrar de forma rápida algún medicamento, así por ejemplo las personas que son hipertensas ante una subida de presión arterial el médico y la enfermera son quienes debe auxiliar y administrar el medicamento adecuado hasta llegar al hospital más cerca, una bajada de presión o una subida puede ser fatal para el adulto mayor sino atendido de forma adecuada, de allí la importancia del médico y enfermera en los centros geriátricos.
 
¿Te interesa profundizar en el tema? Contacta con la Asociación Española de Hipertensión Arterial