Una de las causas en la tercera edad de la IC es el estilo de vida que se
ha llevado a lo largo de los años. Así el tabaquismo, la alimentación
desequilibrada, la falta de ejercicio o el abuso de alcohol, aunque con la edad
se controle o incluso se abandonen los malos hábitos, pueden dejar secuelas que
conduzcan a hipertensión, diabetes u obesidad que provoquen o agraven problemas
cardiacos.
La prevalencia en el mundo de la insuficiencia cardíaca es de 2 %, pero el envejecimiento de la población y el aumento de la hipertensión y de la obesidad hacen probable que la cifra aumente.
Evitar este problema en las personas mayores pasa en gran medida en porfomentar hábitos saludables en la juventud y madurez: ejercicio regular, alimentación equilibrada, evitar el tabaco y controlar patologías que se van presentando o agravando a medida que se cumplen años como la hipertensión o la diabetes. También es importante a partir de los 40 años hacer chequeos anuales que verifiquen el estado del corazón que incluyan pruebas de esfuerzo.