La obesidad, un enemigo a vencer también en la tercera edad
La obesidad es el mal de mediados del siglo pasado y presente, la Organización de las Naciones Unidas ha calificado a la obesidad como una epidemia dónde ningún país o población pareciera que está exenta de este mal. Actualmente también está considera una enfermedad crónica compleja y que influyen muchos factores para que se presente.
En las personas mayores se ha convertido en un grave problema por los problemas de salud que se desarrollan a partir de tener sobrepeso u obesidad, las instituciones de salud y los servicios destinados a la población adulta mayor se enfrentan a serios problemas para modificar hábito alimentarios y estilos de vida sobre todo considerando que la persona adulta mayor tiene hábitos arraigados de toda la vida, en las residencias geriátricas la función del área médica es fundamental para que se trabaje en equipo, el médico, enfermera, psicólogo, fisioterapeuta y dietista son los encargados de llevar a cabo programas geronto/geriátricos para mejorar la salud de los usuarios empezando por una alimentación equilibrada, adecuada a las necesidades patológicas, edad, sexo de la persona y gustos y preferencias, además de programar ejercicios físicos y en un momento dado hasta terapias de grupo.
Según algunos estudios el 47% de la población madrileña tiene sobrepeso u obesidad afectando más a las mujeres según el informe de salud de la población de la comunidad de Madrid 2016. Las residencias geriátricas o los centros de día para personas mayores se tienen que adecuar a estas necesidades de las personas adultas mayores obesas y posiblemente hasta el inmobiliario (camas, sillas), así como a las auxiliares capacitando para movilizar, trasladar y dar alimentos, estas medidas se toman principalmente para un mejor manejo y protección de los usuarios.
En Alemania existe una residencia para personas mayores que tiene una ala especializada en personas obesas, ya sean mayores o no.
La alimentación en residencias de ancianos cuida especialmente que los residentes reciban los nutrientes adecuados y también que la textura sea la correcta. En este video se ve lo que hace una residencia de mayores en la provincia de Barcelona para que los residentes puedan comer huevos fritos a pesar de las dificultades de deglución. Todo un ejemplo de comida texturizada.
