Ante la persistente ola de calor que ha asolado casi toda la península en las primeras semanas de julio, los voluntarios de la Cruz Roja de Córdoba están haciendo un seguimiento telefónico a más de medio millar de personas mayores en la provincia con el propósito de conocer su estado de salud y ofrecerles una serie de consejos básicos.
Estas llamadas se realizan desde Córdoba capital y los municipios de Puente Genil yPeñarroya-Pueblonuevo, pues es en estas localidades donde Cruz Roja tiene desarrollado lo que denominan Servicio de Proximidad Local.
Al centro de contacto encargado de coordinar todo este programa se le ha llamado «Ola de calor» y cuenta con una base de datos en la que se almacena información sobre quienes requieren una especial atención por su situación de riesgo, enfermedad o vulnerabilidad. De este modo y gracias a la información de salud y antecedentes se puede no solo proporcionar información sobre cómo afrontar las altas temperaturas evitando riesgos para la salud, sino también detectar posibles casos de malestar de personas por el calor y activar, en el caso de que sea necesario, a los servicios de emergencia.
«Este verano quiérete mucho» es el nombre que utiliza Cruz Roja para la campaña que cada verano activa para afrontar los problemas de salud asociados a las altas temperaturas y que pueden evitarse con medidas muy sencillas: beber abundantes líquidos, refrescarse la cabeza, usar un abanico, vestir con ropas ligeras o evitar las comidas copiosas y pesadas.
Por ello, Cruz Roja anima a la ciudadanía a visitar su portal, http://www.cruzroja.es/prevencion, y seguir los consejos que allí se muestran para evitar los posibles riesgos asociados.
El calor intenso puede tener una serie de efectos negativos sobre la salud, como debilidad, fatiga, dolor de cabeza, falta de apetito, insomnio o calambres, y son especialmente preocupantes para colectivos más vulnerables, como la infancia o las personas mayores. No en vano, un tanto por ciento importante de la accidentabilidad de las personas mayores se debe a mareos y lipotimias.
Además de la edad, otros factores de riesgo añadido son las enfermedades del corazón o respiratorias, las demencias, la obesidad o la ingesta de medicamentos y alcohol.
En sitios adaptados, como residencias para la tercera edad de la provincia de Córdoba, el aire acondicionado y la vigilancia ayuda, pero cuando se sale a la calle, debemos estar atentos y tomar todas las precauciones.