«El arte como terapia» es el nombre de la muestra que presenta trabajos de unos 30 pacientes del centro citado, con gran variedad de técnicas: pintura, costura, trabajos con materiales reciclados como cápsulas de café o palets de madera...
Maruja Molina es la monitora de manualidades del centro y su trabajo ha consistido, según sus palabras, en «buscar ciertos trucos para que esas personas recuerden lo que les explica y puedan llevar a cabo estos trabajos que ahora se exponen en el Faro. Viendo la gran cantidad de cosas que se llegan a hacer hay mucha gente que visita la exposición y se queda fascinada».
Estas muestras de trabajos tienen varias vertientes que las hacen especialmente valiosas: en primer lugar, sirven como terapia a las personas que hacer cosas significativas y útiles ocupando su tiempo de manera creativa; en segundo lugar, pone en valor los trabajos que realizan, lo que resulta muy importante para su autoestima y es motivo de orgullo para sus familias; y, en tercer lugar, lanza una imagen positiva a sus vecinos y a la sociedad en genera en el sentido de que esta devastadora enfermedad la hace visible, importante y muestra que incluso con ella, las personas pueden seguir aportando cosas interesantes.
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