Un ejemplo de ello son las clases de hidrogimnasia que llevan a cabo en los meses de verano en la piscina de la residencia DomusVi Tres Cantos, de Madrid. «Los residentes se mueven en el agua reproduciendo una coreografía acompañada de música» describe la directora del centro, Mayla Miguel, quien explica «entre otros beneficios, la hidrogimnasia mejora la circulación, la presión arterial y la oxigenación de la sangre». Otros centros organizan salidas a la playa donde se posibilita que los mayores puedan disfrutar del mar, a pesar de su situación de dependencia y mediante las llamadas sillas anfibias. Es el caso de los residentes de DomusVi Alicante Babel, quienes también realizan terapia con leones marinos, «mediante juegos e interacciones con los animales, los mayores toman confianza, controlan su estrés y mejoran las habilidades fundamentales para su calidad de vida», explican desde el centro.
En aquellos lugares donde el mar no está tan cerca y el calor aprieta, como es el caso de DomusVi El Serrallo, en la ciudad de Granada, optan por realizar salidas a pueblos cercanos donde la temperatura es más agradable que en el centro dada su proximidad al río o a la sierra. «También elaboramos limonadas con distintos cítricos para promover la ingesta de líquidos ante las altas temperaturas» afirman desde la residencia de mayores.
Residencias de ancianos en Tres Cantos