La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y la Fundación Envejecimiento y Salud (FES) organizó en Málaga, en el Auditorio del Museo Picasso, los días 15 y 16 de este mes el I Foro «Smart Aging», lo que traducido sería I Foro del Envejecimiento Inteligente. Este foro se centró en el uso de la tecnología inteligente para ayudar a las personas con deterioro cognitivo.
Se trata de analizar y potenciar la denominada «economía de plata», concepto acuñado por la Comisión Europea para referirse a todas las
necesidades de los mayores de 65 años. Las personas mayores tienen diferentes necesidades en el aspecto social, sanitario y de cuidados requeridos. Sin embargo, para todas ellas, la tecnología y la innovación pueden tener un papel clave en estos nuevos enfoques.
Se trata de aplicaciones en dispositivos móviles que avisan de cuándo hay que ir a la farmacia por medicamentos, televisores que recuerdan la hora de la toma de medicación, sensores que perciben si los mayores que viven solos realizan sus tareas diarias, dispositivos electrónicos con ejercicios específicos para personas con alzhéimer, etc. Estas nuevas herramientas están diseñadas para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, sobre todo de las que presentan dependencia. Pero también mejora la calidad de vida de las personas de su entorno, que sienten que disponen de un apoyo en su tarea de cuidado.
También la tecnología crea puentes entre las personas mayores y las nuevas generaciones, De hecho, son una gran oportunidad para combatir la soledad de personas con movilidad reducida.
Desde la concejalía de Derechos Sociales del ayuntamiento de Málaga se ha transmitido que se ha tomado nota de los avances para incluirlos en el diseño del «Plan de acompañamiento a mayores solos de Málaga».
Las personas mayores ya vivan en sus domicilios o en
residencias para la tercera edad pueden sacar grandes beneficios para su bienestar físico y psicológico de las nuevas tecnologías.