El proyecto piloto se ha iniciado en las residencias de mayores del ERA, centros de salud, hospitales y servicios sociales municipales.
Con el protocolo se pretende prevenir, detectar e intervenir los casos de maltrato por una parte y, por otra, sensibilizar acerca de este problema tanto a los profesionales sociosanitarios como a la sociedad en general.
Una de las medidas consiste en dar formación a las alrededor de 7000 personas que reciben prestación como cuidador familiar de la dependencia con el Programa «Paciente Activo».
También habrá acciones para empoderar a las personas mayores y actividades de sensibilización en el ámbito educativo.
Aunque se va a intervenir en todos los lugares en los que las personas mayores tienen actividad o residen, como centros de mayores, de salud, residencias de la tercera edad, etc., es en el domicilio familiar donde se detectan más casos de maltrato o de negligencia que, según datos de la Dirección General de Salud Pública Julio Bruno afecta a un 2 % de los mayores de 64 años.
Además de este protocola contra el maltrato, la Consejería de Servicios y Derechos Sociales está trabajando en una estrategia de envejecimiento activo y en la aprobación de un plan socio sanitario.