Ante situación ya los servicios sociosantarios de las islas se deben
preparar para el aumento de casos ligados al envejecimiento y a la cronicidad.
Uno de los problemas que se plantean es la saturación de las urgencias
hospitalarias por parte de las personas mayores.
Los pacientes mayores de 65 años son entre el 26 y el 27 % de las urgencias atendidas, y los enfermos geriátricos de más de 75 años entre el 16 y el 17 %. A eso se une que el 25 % de los pacientes geriátricos presentan fragilidad, pluripatologías y problemática social. Para atender de manera debida, la Consejería de Sanidad va a poner en marcha la creación de unas urgencias geriátricas especificas que atiendan a esta personas que, además, suelen precisar a pruebas complementarias, medicación, transporte sanitario y son muy sensibles a las eventualidades estacionales como las olas de calor o las epidemias de gripe. También se han detectado problemas sociales como insuficiencia de familiares y servicios sociales atender a las personas mayores en sus actividades básicas de la vida diaria y cuidados de salud, en Atención Primaria para asumir la asistencia del enfermo en su domicilio, la falta de camas en hospitales concertados para el ingreso de estos pacientes y la escasez de médicos geriatras. También se necesitan plazas residenciales para estancias cortas o de convalecencia.
Las urgencias geriátricas servirán para aliviar las urgencias generales, para ello se dotará de un protocolo específico para a las personas mayores en la asistencia hospitalaria que regulará su atención urgente, agilizará pruebas diagnósticas, regulará el acompañamiento familiar, la salida a camas hospitalarias en centros de menor nivel asistencial lo antes posible.
Además, habrá protocolos de atención cercana al paciente, atención primaria preferente al mayor, de específicos de derivación a los servicios de Urgencias y priorización de pruebas complementarias a nivel hospitalario (Esto no se aplicará en los hospitales de tercer nivel). La propuesta cuenta con la colaboración de los cabildos y con planes diferenciados para cada isla. La inversión será de 161 millones de euros y se crearán más de 4400 plazas públicas.