Excelente protocolo de formación en Castilla-La Mancha para familiares y cuidadores de personas con alzhéimer

Según los datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), el alzhéimer afecta en España a 1,2 millones de personas. En el mundo se estima que 47 millones de personas padecen esta enfermedad. En el año 2050, la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé 130 millones de persona estarán afectadas. 

Desde las primeras fases, la enfermedad supone un grave trastorno la persona afectada y su familia. Las pérdidas de memoria, los cambios de humor, la tendencia al aislamiento, la desorientación, la incertidumbre y el miedo son cuestiones que preocupan y que suponen un gran cambio en las vidas de los pacientes y su entorno.   

El alzhéimer exige una respuesta coordinada que va más allá de médicos, enfermeras, asistentes sociales y terapeutas ocupacionales; tiene que tener en cuenta a las familias, a los cuidadores, a las asociaciones, a los centros de atención y, sobre todo, a los enfermos. Ante esta realidad y para afrontar la incomprensión y el desconocimiento, el equipo de coordinación sociosanitaria para la atención a personas con demencia, creado por la Gerencia de Atención Integrada de Manzanares (Ciudad Real), ha puesto en marcha un protocolo para formar a familiares y cuidadores.

Este protocolo empezó a perfilarse a partir de las primeras Jornadas de Alzhéimer «Ciudad de Manzanares» organizadas en 2017 bajo el auspicio de la Dirección Provincial de Bienestar Social. El equipo de coordinación sociosanitaria está formado por profesionales de las residencias, centros de salud, hospital y de los Servicios Sociales, tanto regionales como municipales.

El protocolo consta de seis sesiones formativas de una hora y media. En ellas se tratan las características de la demencia, los recursos legales y sociosanitarios disponibles, la promoción de la autonomía personal, los cuidados para la salud, los cambios emocionales que desarrolla el enfermo y los cuidados para el cuidador. Estas formaciones se imparten en residencias para mayores, aunque es una formación para familiares de personas que no son usuarias de las residencias y que lo ideal es que comience en la primera etapa de la enfermedad. Las personas interesadas se apuntan a través del Servicio de Neurología del Hospital Virgen de Altagracia, a través del médico del centro de salud o de la trabajadora social de dependencia.

La novela gráfica Arrugas sirve de hilo conductor a los profesionales que presentan el protocolo para ayudar a entender la demencia y conceptos como agnosia, apraxia y afasia. También utilizan juegos de mesa, como el Tabú. Luego, las trabajadoras sociales que tramitan las ayudas incluidas en la red de dependencia orientan sobre los de la ayuda a domicilio, el servicio de teleasistencia o el ingreso en un centro de día o una residencia.

Otras cuestiones que se tratan son el fomento de la autonomía, las consecuencias físicas y mentales del deterioro, los cambios emocionales o de conducta, etc. Cuestiones importante son la dieta y la medicación.

La última sesión se dedica al entorno y al cuidado del cuidador, esto es importante, según la Fundación Alzhéimer España un enfermo tiene un periodo de diez a doce años de vida

En lo que se lleva de año, más de 50 personas han seguido las sesiones formativas organizadas en las residencias de Manzanares, La Solana y Membrilla.