Interesante iniciativa para detectar situaciones de riesgo en personas con alzhéimer

02/10/2018

Las personas que padecen alzhéimer o alguna otra demencia son muy vulnerables. Para evitar situaciones de  riesgo, especialistas de la Gerencia de Área Integrada de Manzanares (Ciudad Real), dependientes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, han diseñado un protocolo.

En la elaboración de este protocolo ha trabajado un equipo multidisciplinar integrado por neurólogos del Hospital Virgen de Altagracia, profesionales de Atención Primaria, sanitarios de las residencias de la tercera edad y servicios sociales. El objetivo es ofrecer una atención integral a las personas que presentan alguna demencia para detectar cualquier situación de riesgo que de pueda producir debido al avance de la enfermedad.

Coordinación sociosanitaria

iniciativa sociosanitaria para ancianos en Castilla la ManchaSe trata de garantizar una intervención coordinada entre sanitarios y servicios sociales que se aplica en varias fases. La primera consiste en detectar si existen situaciones de riesgo, pare ello, se agrupas estas situaciones en dos grupos: las de los propios enfermos y las que vienen de su entorno de cuidado. En el primer grupo se consideran factores de riesgo que el paciente presente trastornos conductuales graves o la falta; en el segundo la ausencia de cuidador, los conflictos familiares y la sobrecarga o falta de preparación del cuidador ya sea este familiar o profesional.

Se trata de un circuito de atención integral en el que el primer paso es el diagnóstico clínico de la demencia por parte del Servicio de Neurología del Hospital del Manzanares, a continuación se evalúa la posibilidad de riesgo, si esta se detecta se produce la intervención activando el protocolo de ayuda de acuerdo con las necesidades, y el último paso es el seguimiento y evaluación por parte del equipo de trabajo.

Cada caso en particular se trata de manera individual, así, si el paciente presenta trastornos graves de conducta, el neurólogo quien valorará la situación clínica y señalará la intervención que considere. Si el paciente no dispone de recursos materiales, la trabajadora social que forma parte del equipo de intervención activará la solicitud de las ayudas pertinentes. Si se trata de que la persona presenta una situación de abandono, se procederá a elaborar informes clínicos y sociales que se remitirán a Fiscalía para el nombramiento de tutor. El protocolo recoge también los casos en los que aunque existe un cuidador, este precise aprender herramientas de cuidado o bien necesite ayuda a domicilio por presentar él mismo vulnerabilidad por edad o salud o bien esté sobrecargado.   

El equipo de coordinación realiza anualmente un informe de cada paciente para hacer el control y seguimiento correspondiente.  

Enlaces de interés: residencias de ancianos en Toledo


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