Para paliar estas situaciones, la Consejería de Bienestar Social de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha medidas para que las parejas, ya sea marido o mujer o relación afectiva análoga, de las personas mayores con dependencia que necesiten estar ingresadas en una residencia puedan acompañarlas.
A finales del año 2015 unas mil personas habían solicitado ingresar en una residencia de mayores para poder estar al lado de su pareja, hecho que ha hecho reorganizar la oferta y demanda de las plazas públicas residenciales.
Desde la Consejería se plantean que no es humano que a una persona con dependencia se le prescriba la necesidad de ingresar en una residencia geriátrica y obligarla a que se separe de la persona con quien ha convivido por el hecho de que ésta tenga buen estado de salud.
Se puede seguir y escuchar la noticia en:
http://cadenaser.com/emisora/2016/05/13/ser_toledo/1463130370_306685.html
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