El scrapbooking es una actividad
manual o de artesanía que consiste en realizar álbumes de fotos personalizados,
tarjetas, cuadernos… y otros objetos utilizando distintos materiales
(botones, pegatinas, cintas, papeles de colores, retales o remaches)
Para hacer estos objetos se utilizan técnicas diversas: recortar,
troquelar, pegar, coser, teñir… Acciones que estimulan la creatividad y
contribuyen a la satisfacción personal por los resultado conseguidos.
La actividad se ha demostrado eficaz para centrar la atención, desarrollar
la motricidad y creatividad y elevar la autoestima.
Con el apoyo de la Dirección de Enfermería del Área Integrada de
Guadalajara, la colaboración con los profesionales de la Unidad de Día de
Geriatría del Hospital y las supervisiones de Geriatría y Rehabilitación, los
usuarios de la Unidad de Día de Geriatría del Hospital Universitario de
Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha
participado durante dos días en un taller de scrapbooking como forma de terapia ocupacional innovadora.
La historiadora del arte y diseñadora del equipo de Colouring in ScrapLand
Nélida Cordón dirigió el taller de manera desinteresada. La actividad consistió
en elaborar tarjetas navideñas de felicitación en las que los participantes
tuvieron que colorear, entintar, recortar, convertir pulgadas a centímetros y,
por otra parte, diseñar cada uno su propia tarjeta y elaborarla con las
técnicas aprendidas.
Estas actividades que desarrollan tanto la psicomotricidad fina como lagruesa y obligan a concentrarse, pensar y crear, son útiles para retrasar el
deterioro cognitivo, a la par de ser estimulantes y favorecer la socialización.
La supervisión del taller corrió a cargo del área de Formación, Docencia,
Calidad e Investigación de la Gerencia del Área Integrada de Guadalajara, desde
donde se destaca que las actividades que tienen un componente artesanal y
creativo ayudan a mejorar las habilidades, elevan la autoestima de, favorecen
la expresión personal y estimulan la capacidad para resolver problemas la
incitar a la búsqueda de recursos y alternativas.
Nos parece una excelente idea que es fácilmente trasladable a centros de
mayores, residencias
geriátricas, talleres o, incluso animarse a formar un grupo y
juntarse con unos amigos en casa para realizar tarjetas de navidad
personalizadas. Todo el mundo puede participar y, lo más importante, las
personas con deterioro cognitivo pueden expresarse, mostrar su faceta creativa
y sentir su trabajo apreciado. Seguro que la satisfacción será doble por parte
de quien la realice y, cómo no, por parte de quien la reciba.