Una de las principales modificaciones es la nueva normativa con respecto a las visitas en residencias. Mientras que hasta el momento usuarios y visitantes debían reunirse al aire libre o en zonas habilitadas para ello, ahora estas podrán realizarse en la propia habitación del residente; eso sí, quedando las visitas limitadas a un acompañante por habitación.
En cualquier caso, las visitas seguirán requiriendo de cita previa y los protocolos preventivos de higiene respecto al uso obligatorio de mascarilla, distancia de seguridad, lavado de manos, desinfección del lugar y ventilación permanecerán igual que hasta ahora. También se mantendrán los registros de entrada y salida de los visitantes para poder actuar en caso de un brote en el centro.
Debido a estas nuevas medidas, los espacios que se reservaban para las visitas quedarán ahora libres y podrán destinarse a la realización de otras actividades. Así pues, se recuperarán paulatinamente las salidas de los residentes y las actividades tanto individuales como grupales. Según indica la nueva guía, las residencias deberán intentar tender a la normalización de actividades como la estimulación cognitiva, la rehabilitación y aquellas ofrecidas por servicios externos al centro, como pueden ser la peluquería, la podología o los servicios religiosos.
A esto se suman las modificaciones en los protocolos de actuación, que se han simplificado para que cualquier prueba o pauta de cuarentena o aislamiento se realice acorde a lo establecido por la autoridad sanitaria en el momento.
Respecto a los centros de día y estancias diurnas, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha levantado ya todas las restricciones, aunque se mantienen el uso obligatorio de mascarilla y la distancia de seguridad.
El objetivo de estas nuevas normas es conseguir un equilibrio entre el respeto a los derechos de usuarios y trabajadores de las residencias, facilitando el acceso y la normalización de la atención, y la garantía de su seguridad y protección, siguiendo las líneas de actuación para mantener controlada la situación pandémica.