Desde estos organismos se valora tanto la cercanía a la capital como el entorno saludable que se ofrece, con un modelo de residencias de mayores de gestión privada en el medio rural, que resultarían atractivas por el entorno y por el coste.
Para una provincia envejecida y con problemas de despoblación, se valora que un centro de 40 plazas genera entre 15 y 20 empleos, hecho muy importante pues ayuda a fijar la población rural.
Esta iniciativa se enmarca en una estrategia para financiar proyectos que favorezcan el desarrollo de las zonas rurales de Ávila.
Es de gran importancia que estos planes no se queden en meros proyectos, pues el envejecimiento de la población la despoblación son dos graves problemas Castilla y León y cualquier iniciativa que ayude a crear empleos y perspectivas debe ser prioritario. Según el último censo del Instituto Nacional de Estadística, en esta comunidad, seis de sus provincias están entre las primeras diez de todo el estado que más habitantes pierden.
En concreto, entre 2015 a 2016, Zamora perdió un 1,57 % de población, Ávila un 1,24 %, y León un 1,10 %. En un porcentaje algo inferior se sitúan Segovia, Soria y Salamanca. Además, el envejecimiento y el éxodo rural han provocado lo que el informe denomina «minifundio demográfico». En Soria, Burgos, Ávila, Zamora y Salamanca el 90 por ciento de sus municipios no llega a los 1000 habitantes.