Burgos es una de las provincias
españolas con problemas demográficos a causa del envejecimiento de la
población.
De unos
años hacia acá, la provincia registra un aumento constante de apertura de
residencias para mayores, que si bien se ralentizó durante la crisis está
volviendo a coger impulso. Como muestra, en los últimos meses se han inaugurado
dos nuevos centros en la capital y en 2016 habrá otro nuevo en Miranda de Ebro, que vienen a cubrir parte de la demanda existente.
Las personas mayores de 70 años de
Burgos superan la cifra de 60 000, para una oferta total de plazas de
6 499, más o menos una por cada diez. Eso no quiere decir que la demanda
sea esa, es decir, no todas las personas mayores de 70 años de Burgos solicitan
plaza, como es natural.
Las plazas se reparen de la
siguiente manera: 2 000 son públicas, 2 574 son privadas y 1 745
son de capital privado pero con fines sin ánimo de lucro. Ejemplo de esta
última modalidad es el centro que recientemente ha inaugurado la Asociación
Burgalesa de Transportistas (Asebutra), que lleva el nombre de Lazarillo de
Tormes y gestiona 62 plazas y da trabajo a alrededor de 40 personas.
Otra residencia reciente es la de parque
Félix Rodríguez de la Fuente, en el barrio de Gamonal en Burgos capital,
abierto en junio con 49 plazas, o la próxima inauguración de un nuevo centro en
Miranda de Ebro, que consiste en una ampliación impulsada por la Junta de Castilla
y León, que abrirá en junio con espacio para otros 34 ancianos.
Según datos de la Asociación
Provincial de Residencias de la Tercera Edad (Aspreburte), la provincia de roza
el 100% de ocupación los alrededor de 90 centros de la provincia.
La asociación también ha detectado
un aumento de la demanda de información y de solicitudes de plaza en algunos
centros que están completos y que han debido ser derivadas a otros donde
hubiera.
Los datos a los que apunta tanto la
demanda actual como el envejecimiento poblacional son que el negocio de lasresidencias geriátricas en Burgos está en alza.