La entidad tiene un presupuesto de 750 000 euros, de los cuales solo el 20 % llega de las administraciones. El 80 restante proviene de las actividades y servicios que ofrece y de donaciones. Estas últimas se han visto afectadas en los últimos años por la crisis y actualmente por la pandemia. Ante esta situación, la Diputación de Soria y Alzhéimer Soria han firmado un convenio que otorga de manera puntual 50 000 euros que se suman a la colaboración habitual de 17 000. Además, el Ayuntamiento de la capital aportará la misma cantidad.
Alzheimer Soria cuenta con 110 usuarios, aunque en la actualidad no todos acuden a los centros, y 26 trabajadores. Dispone de sedes en la capital, en San Hipólito y Gaya Nuño, y otra en Ólvega, así como talleres cognitivos semanales en San Esteban de Gormaz y El Burgo de Osma. Para cumplir con las medidas sanitarias, en el centro de Gaya Nuño se atiende a 20 usuarios por la mañana y 20 por la tarde, el centro de San Hipólito se apoya en el salón de actos mientras que en Ólvega cuentan con el centro social al no abrir sus puertas este año.
Por otra parte, sigue al 100% en su sistema de detección precoz, pero que el área de investigación está parada, como ocurre a nivel nacional.
Alzhéimer Soria nació en 1995, con el objetivo principal de ofrecer una ayuda a enfermos de alzhéimer y demencias similares, familiares y personas relacionadas con esta enfermedad. Es una entidad sin ánimo de lucro, que fue declarada por el Ministerio del Interior en el año 2001, asociación de utilidad pública.