En Soria, el ratio entre profesionales y residentes en los centros es alto, lo que ayuda con las medidas de contención del virus. Además, Francisco Javier Sanz Alonso, presidente de la Asociación, afirma que todo el personal de los centros está realizando un esfuerzo para adaptarse a la situación pandémica y reforzar la seguridad de los mayores. Organizar visitas de familiares de manera escalonada y siempre con mascarillas, distancia de seguridad e higiene de manos y realizar cribados de manera periódica son algunas de las acciones que las residencias están tomando ahora mismo.
El presidente afirma que los profesionales son conscientes de lo imprescindibles que las residencias son para muchas familias. Por ello, el propósito de la campaña es acabar con el rechazo que siempre ha existido hacia este tipo de centros y que durante la pandemia se ha agravado por el miedo a la enfermedad, y poder llegar así a las personas que precisen de estos recursos asistenciales.
Los expertos en tercera edad calculan que para un 5 % de los ancianos, las residencias son la única posibilidad, como es el caso de algunas personas con deterioro cognitivo, movilidad reducida o demencia, ya que son grandes dependientes y requieren de cuidados y atención profesional que estos centros pueden brindarles para mejorar su calidad de vida.