El pasado 28 de octubre los Mossos d'Escuadra han desarticulado una banda de estafadores que cometían estafas telefónicas a personas mayores.
Los ocho integrantes del grupo criminal, según comunican los Mossos, suplantaban la identidad de trabajadores de las sucursales bancarias donde las personas mayores tenían domiciliadas sus cuentas y, aprovechando su vulnerabilidad, les informaban de que habían sido víctimas de un supuesto robo. Asustadas, las personas mayores al escuchar lo sucedido, inmediatamente, les ofrecían numerosos datos personales para, según el estafador, proceder al reembolso íntegro de la cantidad que, por supuesto, nadie les había robado.

De esta forma, los estafadores, quienes se repartían el trabajo tanto para obtener información de los mayores como para proceder a llamar a las
personas ancianas, podían realizar las operaciones por internet necesarias para adquirir con el dinero de las víctimas artículos de alta gama que, posteriormente, revendían. Según fuentes policiales, e
sta banda ha realizado casi treinta robos telefónicos y ha conseguido alzarse con unos cincuenta mil euros.
Por suerte, esta operación que lleva abierta desde el mes de junio se ha cerrado con la detención, en una primera fase, de todos los integrantes de la banda. El responsable se encuentra en prisión provisional; los demás, en libertad con cargos.
De esta noticia se desprende la enseñanza de que
no debe facilitarse ningún dato personal relevante por teléfono, especialmente las personas mayores, pues las entidades correspondientes (bancos,
centros de día, Administraciones públicas…) cuentan con canales oficiales para solicitarla en caso de ser necesaria. Ante la duda, y en caso de recibir una llamada cuya veracidad sea incierta, debemos ponernos en contacto con las autoridades pertinentes.