Interesante informe de la Fundación Pasqual Maragall sobre contaminación y alzhéimer

18/06/2020

La Fundación Pasqual Maragall, a través de su centro de investigación Barcelonabeta Brain Research Center (BBRC), en colaboración con ISGlobal, con el apoyo de la Fundación ”la Caixa”, ha detectado que las personas más expuestas a dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas en suspensión del aire de menos de 10 µm de diámetro (PM10), presentan una mayor atrofia cerebral y un menor grosor cortical en áreas específicas del cerebro que se ven afectadas en la enfermedad de Alzheimer.

Este interesante estudio ha sido publicado recientemente en la revista Environment International y ha sido liderado por el grupo de Investigación Clínica, Biomarcadores y Factores de Riesgo, dirigido por el Dr. José Luis Molinuevo en el BBRC, y ha contado con el impulso de la Fundación ”la Caixa”, y la colaboración del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), el CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES), el CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y el CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN).

En este trabajo se aportan evidencias que demuestran que la contaminación del aire influye de forma nociva en el cerebro y está relacionada con el alzhéimer que se manifiesta en personas de mediana edad sin problemas cognitivos.

 

Los datos se recogieron entre el 2013 y el 2014 sobre 958 participantes cognitivamente sanos del Estudio Alfa del BBRC, residentes durante al menos tres años en el mismo domicilio en la ciudad de Barcelona. Para calcular el nivel de exposición de los participantes a los gases y partículas contaminantes, el equipo de investigadores de ISGlobal, dirigido por Mark J. Nieuwenhuijsen, utilizó los datos recogidos en Barcelona en el marco del proyecto europeo ESCAPE, durante tres estaciones diferentes del año, y los cruzó con las direcciones de los participantes.    

De manera simultánea, gracias a las extensas pruebas que se hicieron un subgrupo de participantes del Estudio Alfa en la resonancia magnética, los investigadores del BBRC analizaron las áreas cerebrales que más se ven afectadas en la enfermedad de Alzheimer y las compararon con la exposición a la contaminación ambiental. Es en este punto donde detectaron que los barceloneses más expuestos a la polución del aire presentaban un grosor cortical inferior y una mayor atrofia cerebral respecto a los participantes menos expuestos.

Por el contrario, los participantes más expuestos a zonas verdes tenían un mayor grosor en el córtex de determinadas áreas cerebrales. Por lo tanto, estas personas presentaban una mayor resiliencia a la enfermedad de Alzheimer que los participantes más expuestos a los contaminantes NOi PM10, que provienen principalmente de la combustión de carburantes de los vehículos y de las plantas industriales. Los investigadores concluyeron que no se trata de un beneficio directo de los espacios verdes, sino más bien de una menor exposición a la polución.

Los investigadores del BBRC ya han presentado en la Alzheimer’s Association International Conference los resultados de nuevos análisis hechos en la estructura cerebral global de los participantes que demuestran que hay alteraciones en la substancia blanca y gris de las personas más expuestas a los contaminantes.  

La referencia a este artículo se puede encontrar en la página de la Fundación Pasqual Maragall haciendo clic aquí.

La referencia bibliográfica del trabajo es:

Crous-Bou, M.; Gascon, M.; Gispert, J. D.; Cirach, M.; Sánchez-Benavides, G.; Falcon, C.; Arenaza-Urquijo, E.; Gotsens, X.; Fauria, K.; Sunyer, J.; Nieuwenhuijsen, M. y Molinuevo J. L. Impact of urban environmental exposures on cognitive performance and brain structure of healthy individuals at risk for Alzheimer’s dementia. Environment International. Marzo 2020.

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