El Estudio Alfa se puso en
marcha en 2012 con el impulso de la Obra Social «la Caixa», y es uno de los más
complejos y con mayor número de voluntarios que existe en el mundo dedicado a
la detección y prevención del alzhéimer. En él participan 2743 voluntarios adultos sanos, de entre 45 y 75 años,
hijos e hijas de personas afectadas por el alzhéimer, como es el caso de Cristina Maragall Garrigosa, hija de
Pasqual Maragall y portavoz de la Fundación.
Este estudio no sería posible sin el altruismo y la generosidad de estas personas anónimas que deciden formar parte de estudios científicos para luchar por un futuro sin alzhéimer. «Gracias a ellos estamos más cerca de encontrar una cura para el Alzheimer. Ellos son los auténticos héroes», explica el director de la Fundación Pasqual Maragall, Jordi Camí.
Para profundizar en esta línea de investigación, este 2016 se ha puesto en marcha la iniciativa europea EPAD (European Prevention of Alzheimer’s Dementia). La Fundación Pasqual Maragall forma parte de un grupo de 36 centros de investigación, universidades, laboratorios y asociaciones de enfermos que aportan miles de voluntarios que participaran en ensayos clínicos de prevención.
Sabemos que para las personas afectadas que están en sus casas o en residencias para mayores, estos estudios, probablemente no modificarán seguramente sus vidas, pero serán vitales para quienes en el futuro se enfrenten a esta enfermedad.
Para más información: www.fpmaragall.org/.