El Pleno del Consejo Territorial de Servicios Sociales y
Dependencia celebrado el pasado 7 de octubre de 2015 estableció para el sector
de cuidadores y gerocultores una prorroga de hasta el 31 de diciembre de 2017
para que reúnan los requisitos relativos a la cualificación profesional y, por
otro lado, que «las personas que tengan una edad igual o superior a 55 años a 31 de diciembre de 2015, que estén desempeñando sus funciones en las categorías
profesionales de Cuidador/Gerocultor y de Auxiliares de Ayuda a Domicilio y
acrediten una experiencia de al menos tres años, con un mínimo de 2 000 horas
trabajadas en esas categorías profesionales en los últimos 10 años, quedarán
habilitadas de forma excepcional en la categoría que corresponda, en el ámbito
de su comunidad autónoma. Esta habilitación solo tendrá efecto para el
trabajador en el ámbito de esa comunidad autónoma donde presta sus servicios».
La modificación deja en manos de las comunidades autónomas que pongan en marcha
las convocatorias de acreditación que consideren según sus características.
Las empresas de residencias geriátricas catalanas, agrupadas en la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA), tanto privadas como concertadas, ven positivamente la medida, pues eliminará la contratación de personas sin la preparación suficiente que se pueden enfrentar a situaciones complicadas, sobre todo cuando tratan con personas mayores con demencia o cuando ayudan en tareas cotidianas a las personas que no pueden hacerlas por sí mismas. Señalan la importancia de la profesionalización y su responsabilidad en la preparación de sus propios trabajadores.
La Generalitat de Catalunya es la encargada del proceso de acreditación de estos profesionales, que deben superar las pruebas a través del Departament d’Ensenyament o del Servicio de Ocupación de Catalunya (SOC). Según datos del Gobierno catalán, hasta el momento han pasado por este proceso 7 717 trabajadores del sector de la dependencia, y se espera llegar este año a 9764.
Actualmente conviven auxiliares geriátricos que no tienen el título Educación Secundaria Obligatoria (ESO) con quienes que han cursado el ciclo de Formación Profesional de grado medio de técnico en atención sociosanitaria. Para los trabajadores sin estudios, pero con larga experiencia y capaces de atender con calidad a las personas está la acreditación de competencia profesional.
Para quienes deseen trabajar como auxiliares de geriatría y no tengan experiencia está la opción de cursar el grado medio de formación profesional que habilita para el desarrollo de este trabajo o bien un curso de 450 horas de duración que oferta el Servicio de Ocupación de Catalunya (SOC).