El Decreto 86/2012 del reglamento de los juegos de bingo, que se deriva de la ley del juego, en su artículo 2, establece que los cartones solo se pueden vender en «salas de bingo y casinos con autorización de instalación y permiso de apertura», en el resto está prohibido. Esto ha supuesto que muchos establecimientos hayan sido sancionados y hayan dejado de ofrecer este juego a sus asociados o, en el caso de los geriátricos, a los residentes, pues si no hay un premio simbólico en metálico y una apuesta pequeña, pierde atractivo para los jugadores.
En las comunidades autónomas de Valencia y Murcia se ha enmendado
esta restricción que acaba con este tradicional entretenimiento y lo han
autorizado en los centros de mayores. También el pleno del Ayuntamiento de
Tarragona aprobó por unanimidad una moción, impulsada por el grupo
socialista, para que se permita el bingo en los centros de la tercera edad y en
los de las personas con discapacidad.
Para extender esta autorización a toda la Cataluña, el grupo parlamentario socialista (PSC)-Units per Avançar presentó el pasado 30 de mayo una propuesta de resolución para que se autorice esta actividad en los locales de reunión para los más mayores y que, además, la iniciativa se haga extensible a asociaciones en las residencias geriátricas, centros de día, casals de la gent gran y centros para personas con discapacidad.
El grupo socialista considera que el bingo es una de las actividades sociales y de ocio que realizan asociados y residentes como forma de socialización, entretenimiento y mejora psicosocial. Esta iniciativa está previsto que pase por la Comisión de Asuntos Sociales cuando se constituya, y debatirse antes o después de verano.
El PSC ha presentado también una propuesta de resolución que pide que se vuelvan a ofrecer actividades gratuitas en los casals de la gent gran. Actividades como grupos de lectura, gimnasia, ganchillo, informática y baile son ahora de pago al no publicarse para este 2018 ningún concurso público de contratación, pues aunque finalizaba en 2017 la Dirección General de Familias no lo convocó.
Siendo estos centros de mayores públicos, el PSC ha instado al Parlament a aprobar que se publique inmediatamente un nuevo concurso para recuperarlas y, mientras, se asegure que se mantienen gratuitas.
Residencias de tercera edad con plazas libres en Barcelona