Plazas por cubrir en las residencias catalanas para personas mayores

11/05/2021

La pandemia ha supuesto un aumento considerable en el número de plazas disponibles en las residencias geriátricas. Esto se debe en parte a las personas fallecidas por COVID-19 y en parte por el temor a ocupar las plazas hasta que se ha generalizado la vacunación de las personas que viven en los centros.

La situación epidemiológica en las residencias catalanas está controlada, con un índice de contagios muy bajo, pocas personas ingresados y con registros de fallecidos por debajo de uno a la semana. Sin embargo, según datos del CatSalut (Servei Català de Salut), en Cataluña hay 17 500 personas en lista de espera para una plaza geriátrica, mientras, 15 200 plazas están pendientes de ser asignadas, 11 373 en residencias y 3827, entre privadas y concertadas. Una de las patronales del sector, ACRA, ha reclamado a la Generalitat que se agilicen los trámites para que se cubran las plazas, lo que ayudaría a aliviar en un 85 % la lista de espera y sería un apoyo económico para las empresas.

La vacunación que ha propiciado esta situación tan favorable ha permitido también que se relajen las medidas de control. En marzo, el Departamento de Salud aprobó un protocolo en el que se flexibilizan las visitas de familiares y las salidas fuera de los centros. 

También la situación sanitaria permite que no sea necesario reservar plazas para casos de aislamiento o por si se tienen que aislar sectores de las residencias. Así, de las 3000 plazas reservadas, el Govern ya ha liberalizado 1750, que serán para nuevos ingresos. Estas 3000 plazas han estado financiadas en todo momento con fondos públicos.  

En el protocolo también se levanta la obligación de la personas de presentar un PCR negativa y guardar un aislamiento de 14 días antes del ingreso. Era una condición que desincentivaba a las familias y usuarios y que se espera que motive nuevas estancias.

ACRA, alerta, sin embargo, del impacto económico de tener una parte importante de las plazas sin ocupar. Reclama que se precisa dar respuesta a las familias que necesitan el recurso, pues la media de tiempo es escandalosamente alta, 436 días de espera. Se destaca la lenta gestión por parte del Govern que se une a la reticencia de las familias (un 40 % ha renunciado una o más veces ala propuesta de plaza concedida).

Según cálculos de ACRA, por cada plaza vacía en residencia se dejan de ingresar, como mínimo, 1944 euros al mes; con las de cetro de día 607 euros mensuales. La cifra global es que un 20 % de las plazas. No están ocupadas y esto pone en riesgo la sostenibilidad de los centros.  

En Cataluña hay 64 000 plazas en residencias (la mitad de las cuales reciben financiación pública) y 18 858 en centros de día.

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