Se puede ayudar con la disfagia de las personas mayores

25/09/2017

La disfagia, es decir la dificultad de tragar de manera adecuada, es una patología que afecta a una de cada cuatro personas mayores de 70 años y que empeora de manera significativa su calidad de vida.

Si no se trata de manera precoz, puede causar pérdida prolongada de peso, problemas de desnutrición, deshidratación o enfermedades respiratorias producidas por aspiración de una parte o la totalidad del líquido o alimento ingerido.

Disfagia en ancianosSe calcula que alrededor del 60 % de las personas que viven enr esidencias geriátricas padecer algún grado de disfagia. Además de quienes sufren patologías como ictus, o enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o el párkinson.

El primer paso para solventar problemas de disfagia es adaptar la textura de los alimentos y líquidos a las necesidades de cada paciente.

El hospital de Mataró, en la provincia de Barcelona, es especialista en disfagia y centro de referencia internacional en el estudio y tratamiento de trastornos deglutorios.

Para que los pacientes de disfagia se puedan alimentar de manera adecuada, el hospital organizó un encuentro mundial con 120 expertos, en el que se han llevado a cabo talleres de cocina donde se han elaborado recetas alternativas a las papillas y preparados para bebés, que es un recurso al que se acaba acudiendo y que no es una alimentación adecuada para las personas mayores.

Desde el hospital de Mataró se incide en que la disfagia es una patología infradiagnosticada, cuando más de las más comunes en la tercera edad.

En los talleres se trató cómo adaptar los fluidos para que los pacientes no se atraganten a base de espesantes y los sólidos a texturas que se puedan tragar con facilidad. También la importancia de una buena salud bucodental.

Se ofrecieron dos dietas de texturas diferentes para pacientes con distinta capacidad de masticación y deglución, fáciles y que se pueden reproducir en las casas, pero con los elementos nutricionales necesarios y sin que se tenga que renunciar al sabor, pues el estímulo del apetito es fundamental para que estos pacientes no dejen de comer.

Los talleres se celebraron en el mercado de la plaza de Cuba de Mataró y congregaron a un público numeroso.

 

¿Te ha parecido interesante este contenido?