Los médicos y enfermeros se desplazan a diferentes residencias para mayoresde la ciudad para tratar a los pacientes y de esta manera se evitan los traslados que, en muchas ocasiones resultan penosos. Otras ventajas son que se evitan hospitalizaciones al hacer los tratamientos in situ y que las recuperaciones de operaciones o enfermedades se realizan en un entorno conocido.
Para 2017, el hospital tiene previsto que ingresen 500 pacientes en la Unidad de Hospitalización a Domicilio, de los cuales 300 serán atendidos en susdomicilios y otros 200 en las residencias para mayores en las que vivan.