Sanitas nos ha hecho llegar una interesante nota
de prensa sobre el estrés en las familias cuidadoras y su ciclo de conferencias
«Encuentros con las familias», donde se aborda el tema.
El cuidado de un familiar con demencia constituye una notable fuente de
estrés. Sin embargo, también existen aspectos positivos que, canalizados de
manera adecuada, pueden ayudar a afrontar esta experiencia y salir reforzado de
la misma.
Esta es una de las conclusiones extraídas del Encuentro con familias celebrado en Sanitas
Mayores Gerunda, en Gerona, que tiene el objetivo de compartir
experiencias y proporcionar recursos a los cuidadores y familiares de personas
con alzhéimer y otras demencias.
Gerunda se suma al ciclo anual de conferencias «Encuentros con Familias» promovido por Sanitas Mayores dentro del
programa «Compañeros en los cuidados» con el que buscan proporcionar a las
familias y cuidadores comprensión, apoyo y solidaridad para afrontar la
responsabilidad del cuidado del Alzheimer u otras demencias.
Por el contrario, el afrontar de forma inadecuada la experiencia del
cuidado puede llevar a convertir en crónico el «síndrome del cuidador», es
decir, los efectos negativos como el estrés, la tristeza o el sentimiento de
culpa. Síntomas que, en menor o mayor grado, afectan a cerca del 50 % de
los familiares cuidadores, según datos del informe sobre el cuidador en España,
elaborado de forma conjunta por la Confederación Española de Asociaciones
de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) y
la Fundación Sanitas.
«Es necesario extraer los aspectos positivos del cuidado, como la
autorrealización, la satisfacción personal o el sentimiento de utilidad, ya que
de manera habitual ponemos el foco en el efecto negativo que supone acompañar
al familiar en su enfermedad. Reorientar la atención a estos aspectos
positivos es un mecanismo de protección, una fuente de resiliencia y ayuda a
pasar este proceso», ha explicado Iñaki Ferrando, director de Comunicación
Médica de Sanitas.
La resiliencia guarda una estrecha relación con las estrategias o estilos
de afrontamiento ante el cuidado de la demencia. «Se trata de las conductas y
comportamientos que se llevan a cabo de forma consciente para hacer frente a
esta enfermedad que suele exceder los recursos del familiar, en especial, del
que asume el rol de cuidador principal», apunta Ferrando.
En el caso de cuidado de personas con demencia, la forma de afrontar la
situación está muy ligada al manejo del estado emocional. Para fomentar la
resiliencia o capacidad para afrontar una situación compleja y estresante, como
puede llegar a ser la atención a una persona dependiente, los especialistas
recomiendan fomentar factores como el autocuidado, la autoestima, las emociones
positivas y las relaciones sociales.
En total Sanitas Mayores prevé la celebración de diez encuentros. Los
siguientes tendrán lugar en Sanitas Mayores Mevefares (Salamanca), el 15 de
septiembre; y Sanitas Mayores Alameda (Madrid), el 28 del mismo mes.